Un atentado en Pakistán frente al consulado de EE UU deja 11 muertos
Un coche bomba explotó ayer frente al consulado de Estados Unidos en la ciudad paquistaní de Karachi dejando al menos 11 muertos y más de 20 heridos. El atentado se produjo horas después de que el secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, abandonara la zona, adonde viajó para calmar las tensiones entre India y Pakistán.
Un portavoz de la embajada de EE UU en Islamabad, Mark Wentworth, dijo que ningún extranjero murió en la explosión, aunque un estadounidense y cinco empleados paquistaníes resultaron heridos. La deflagración destruyó unos 20 vehículos.
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad del atentado, pero funcionarios paquistaníes dijeron que no descartaban que fuera obra de extremistas islámicos o de una agencia de inteligencia extranjera, como la de India.
'Estamos investigando todos los ángulos, incluyendo si hubo agencias extranjeras de inteligencia involucradas, porque tenemos indicios de que hay intentos de desestabilizar Pakistán y su economía ahuyentando las inversiones', dijo Rashid Qureshi, portavoz del presidente paquistaní, Pervez Musharraf.
El Gobierno indio, no obstante, condenó el atentado. 'Es un incidente muy triste y muy lamentable que condenamos totalmente', dijo el ministro de Exteriores, Jaswant Singh, a la prensa en Nueva Delhi.
Aunque en los últimos días la tensión ha disminuido, India y Pakistán mantienen un pulso sobre la región de Cachemira, de mayoría musulmana y bajo el dominio indio, que ha despertado el temor internacional ante una posible guerra entre dos potencias que disponen de arsenal nuclear.
El atentado de ayer fue similar al ataque suicida ocurrido el 8 de mayo en las afueras de un cercano hotel de Karachi, donde murieron 11 franceses y dos paquistaníes. Por lo menos 15 extranjeros han sido asesinados en Pakistán este año y decenas han resultado heridos.
La Casa Blanca también condenó el atentado. El portavoz, Ari Fleischer, dijo que el ataque de ayer 'es un vívido recuerdo del hecho de que nuestra nación está en guerra contra terroristas que usan cualquier medio a su alcance para dañar a los estadounidenses y otros'. El Departamento de Estado cerró todas sus sedes diplomáticas en Pakistán por todo el fin de semana.
Las declaraciones de Fleischer pudieron incidir en el precio del petróleo. Ayer, el barril de crudo brent se situó en su máximo nivel en tres semanas, al encarecerse 30 céntimos, hasta los 25 dólares.