Caruana pide a la banca un mayor control de sus clientes para evitar posibles delitos
En su discurso ante el Consejo de Gobierno del Banco de España, el gobernador, Jaime Caruana, ha señalado la necesidad de que las entidades financieras hagan un seguimiento "sistemático" de las operaciones de sus clientes para prevenir "cualquier intento de utilizar el sistema financiero con fines ilegales o poco éticos".
Caruana ha señalado que más allá de acatar y cumplir con las leyes, esta labor supervisora de las entidades desempeña un papel fundamental a la hora de prevenir riesgos graves "como el reputacional o el legal". En su discurso, el gobernador del Banco de España ha hecho referencia a la necesidad de adecuar la supervisión bancaria a la realidad cambiante, ya que "el último año ha proporcionado, tanto fuera como dentro de nuestras fronteras, casos representativos de fragilidades que no dejan margen para la autocomplacencia".
La coordinación internacional, el reforzamiento de la disciplina de mercado y la potenciación del buen gobierno de las entidades, con códigos de conducta cada vez más estrictos, son algunas de las iniciativas que propone Caruana, que, no obstante, entiende que ningún modelo de supervisión bancaria puede ser eficiente si no funciona adecuadamente el resto del aparato institucional.
En lo que se refiere al sistema bancario español, Caruana asegura que las entidades financieras españolas "han superado con éxito" un año 2001 "relativamente difícil", en el que cuestiones como la crisis Argentina han sido sorteadas por los bancos mediante una "adecuada y prudente política de saneamientos". El cambio de fase, desde un ciclo expansivo a uno de ralentización, también se ha traducido, según Caruana, en un incremento en la morosidad de la banca, que no se ha notado en los ratios correspondientes debido al "crecimiento relativamente fuerte del crédito".
En el apartado macroeconómico, el gobernador del Banco de España advierte que el balance "globalmente positivo" de la economía española no debe ocultar la existencia de aspectos poco satisfactorios como el diferencial positivo en crecimiento de precios y costes respecto a la UE. Caruana considera que debe profundizarse en las reformas liberalizadoras y cita sectores como telecomunicaciones, electricidad, transporte y distribución, al tiempo que destaca la conveniencia de reformar el mercado del suelo.
"El reto principal que ahora se plantea la economía española es consolidar esta situación, en un contexto de mayor competencia, de rápido cambio tecnológico y de futura ampliación de la Unión Europea", ha añadido Caruana.