Revista de Prensa

'Forza' Berlusconi

Hace un año que Silvio Berlusconi es primer ministro de Italia y sus avances han sido escasos, a pesar de la amplia victoria electoral, la inhabitual estabilidad del Gobierno y su compromiso con transformar el Estado y la economía (...). La ambiciosa agenda privatizadora de los anteriores Gobiernos de centroizquierda no ha proseguido. Las medidas para regularizar la economía sumergida no han tenido apenas impacto. Los cambios propuestos en el Estatuto de los Trabajadores -agriamente contestados por los sindicatos- difícilmente transformarán el mercado laboral (...). El Gobierno tampoco ha introducido recortes estructurales auténticos en el gasto público. La reforma de las pensiones no ha llegado a ningún lado (...). Sin reformas y recortes de gasto más rápidos, Berlusconi no dispondrá de margen para reducir los impuestos, piedra angular de su programa (...).

Berlusconi hizo su carrera política bajo el lema -Forza Italia (ánimo Italia). Ahora el mensaje debería ser: ánimo, Berlusconi. Debe aprovechar su creciente poder para sacudir el país en lugar preocuparse por sus propios intereses, en lo que, hasta ahora, ha tenido bastante más éxito.

Las enseñanzas que deja una derrota

¿Hasta qué punto puede [la eliminación del Mundial de Fútbol de la selección argentina] influir en la situación política o social? (...). Es difícil pensar que las dramáticas circunstancias que vive la población, especialmente los que se precipitan en el desempleo y la pobreza, podrían pasar a segundo plano por razones deportivas. En igual sentido, tampoco podrán atribuirse futuras manifestaciones de malestar o de protesta social a la frustración futbolística.