Las eléctricas cifran en 700 millones el 'déficit de tarifa' para este año
Las empresas eléctricas estiman que el llamado déficit de tarifa (surgido por la insuficiencia de los ingresos tarifarios para cubrir los costes reconocidos del sistema) se elevará a 700 millones de euros al concluir el ejercicio. Esa cifra impactará directamente en los resultados de explotación de 2002 de las cinco compañías del sector (Endesa, Iberdrola, Fenosa, Cantábrico y Viesgo), a no ser que el Gobierno apruebe medidas que permitan la recuperación de ese déficit.
El déficit por tarifa, al afectar a las empresas con derecho a recuperar los costes de transición a la competencia (CTC), aumenta el importe máximo que éstas podrán percibir por ese concepto en el futuro. No obstante, las eléctricas consideran que por el momento ese tratamiento es meramente contable y no se traduce en mayores ingresos en la etapa en la que se produce el citado déficit.
Según medios consultados, de los 700 millones globales de 2002, unos 280 millones corresponderán a Endesa, otros 280 millones a Iberdrola, 70 millones a Fenosa y el resto se repartirá entre Cantábrico y la filial de Enel en España.
Ya en el primer trimestre de este año la insuficiencia de las tarifas para cubrir los costes arrojó un importe total por 360 millones de euros. Endesa, empresa a la que le correspondieron 179 millones de euros, optó por provisionar ese impacto. Y, como ocurrió en todas las eléctricas españolas, el resultado del negocio eléctrico en España se vio afectado negativamente. Iberdrola decidió no provisionar su cuota en el déficit de tarifa de los tres primeros meses, que se elevó aproximadamente a un 40% de la cifra total, es decir, a unos 145 millones de euros.
Dado el mecanismo de remuneración y liquidación en España de las diversas actividades eléctricas, el impacto de la tarifa afecta también a las actividades no reguladas. Y así, por ejemplo, la subida del precio del pool en los tres primeros meses del año, que se situó en una media de 5,2 céntimos de euro por kilovatio/hora, con un incremento del 75% respecto al mismo periodo del año anterior, no se trasladó en su totalidad en los ingresos de las comercializadoras.
Las eléctricas, que mantienen conversaciones con el Ministerio de Economía cara a la fijación de un nuevo sistema tarifario, intentan recuperar tanto la totalidad de los costes reconocidos (déficit de tarifa ) que no ingresarán este año (los previstos 700 millones de euros), como los 70 millones del pasado año y los 100 millones de euros del ejercicio de 2000. En este tema trabaja también la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
En esas conversaciones, en las que las empresas también intentan asegurarse el cobro de los CTC, se han planteado diversas fórmulas como una subida del 10% de las tarifas para luego dejarlas planas o un incremento anual acumulativo igual al de índice de precios al consumo (IPC) menos 1,5 puntos hasta el año 2010.
Una de las bazas que quieren utilizar las eléctricas para lograr sus peticiones de reforma del sistema tarifario, así como la recuperación de los CTC y del déficit tarifario es la creación del mercado ibérico de electricidad. En este sentido, destaca el informe que han realizado la CNE y su homólogo portugués, la Entidade Reguladora do Sector Eléctrico (Ense). En el documento, que ya está en manos de las Administraciones de España y Portugal, se señala que es necesario 'considerar y armonizar las reglas de recuperación de las inversiones de los productores en régimen ordinario, garantizando que la efectiva recuperación de los costes de transición no distorsionen la competencia entre productores'.
Otro de los puntos del documento de los organismos reguladores que, asimismo, forma parte de las reivindicaciones de las compañías del sector es el referido a la garantía de potencia. En él se indica que es necesario incentivar la inversión a través de un pago a los productores 'por la garantía de potencia'.
PricewaterhouseCoopers
Por otro lado, el informe que la consultora PricewaterhouseCoopers realiza sobre el sector eléctrico pone de manifiesto que Europa en los tres primeros meses de este año ha desbancado a Estados Unidos en la compra y fusiones energéticas. Con las compañías estadounidenses se han centrado en la revisión de sus estrategias; Europa ha acaparado el 81,9% del valor total de las operaciones realizadas.
La transacción más importante fue la compra de la británica Innogy por la alemana RWE, seguida de la de la italiana Eurogen por Edipower.