Duisenberg afirma que las diferencias de precios entre los países del euro "están desapareciendo"
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, ha asegurado que las diferencias de precios entre los países de la zona euro "están desapareciendo", seis meses depués de la entrada en circulación de la moneda única.
Duisenberg ha subrayado, durante un seminario del Banco Central austríaco, que "el proceso durará ciertamente años", aunque seis meses después de la introducción del euro como moneda física ésta "constituye un poderoso factor de integración y de competencia".
Por otra parte, ha aseverado que los esfuerzos emprendidos por los Quince para elevar el crecimiento de la Unión Europea (UE) al 3% constituyen "una enorme tarea", aunque "seguirá habiendo un diferencial de crecimiento entre Estados Unidos y la UE", a pesar de reformas estructurales emprendidas en Europa. El presidente del instituto emisor ha insistido una vez más en que "el mantenimiento de la estabilidad de precios constituye la principal atribución del BCE" y ha asegurado que cuanto antes se alcance el objetivo, "más pronto se acostumbrará la gente a tener una inflación baja".
Además, Duisenberg ha celebrado que "el impacto espectacular conseguido por el euro en los mercados financieros". "Un mercado monetario único se ha creado paralelamente a un mercado de obligaciones, que anima a las empresas a endeudarse", ha añadido. "El euro ha sido un catalizador del comercio en la zona euro asegurando la transparencia de los precios", ha aclarado Duisenberg, al tiempo que ha destacado que "el mercado único europeo ha animado al mercado laboral a tener más flexibilidad en el marco de reformas que van por el buen camino".
El holandés instó a los Quince a proseguir las reformas estructurales decididas en la Cumbre Europea de Lisboa y ratificadas en Barcelona. "Sin flexibilidad de precios y de salarios, sin la movilidad de los factores de producción, los choques económicos conducirían a un descenso del crecimiento y una subida del paro", señaló.
En este sentido, recordó que las reformas estructurales "no sólo son importantes para el crecimiento, sino que también permiten amortiguar los choques económicos ya que, en la Unión Económica y Monetaria, los Estados ya no tienen posibilidad de intervenir en los tipos de cambio para reabsorberlos".