La Reserva Federal cree que el crecimiento es modesto e irregular
Alan Greenspan mantiene su precisión en el análisis. Lleva meses desinflando las previsiones de economistas mucho más optimistas y ayer lo volvió a hacer a través de las conclusiones del Libro Beige publicado por la Reserva Federal. Según este estudio, basado en los informes de los negocios de cada Estado y recopilado por cada una de las delegaciones de la Reserva Federal en ellos, la caída de las ventas al por menor desde finales de abril hasta el 3 de junio, unida a la revitalización de la industria y los servicios, permite concluir que el crecimiento se está produciendo, pero de una forma moderada e irregular, según los sectores y las áreas geográficas.
Greenspan ya ha señalado anteriormente que mientras la inflación no sea un problema, mantendrá los tipos de interés en el 1,75% actual, el nivel más bajo en los últimos 40 años, hasta que la economía crezca de una forma más sostenible. La próxima vez que se reúna la Reserva para decidir algún cambio sobre el precio del dinero será el día 26 de junio. Los banqueros presididos por Greenspan emitieron una nota el pasado 7 de mayo tras su última reunión en la que se especificaba que era incierto el momento en el que la demanda se incrementará.
Por lo que se refiere a este trimestre, el PIB está creciendo a un ritmo del 2,9% según los indicadores Blue Chip, un porcentaje que queda muy lejos del 5,6% registrado en los primeros tres meses del año. Esta previsión está más en línea con las que hizo el propio Greenspan a principios de año.
Al presidente de la Reserva Federal le ha preocupado desde un principio que no se mantuviera estable el consumo de los americanos, el único indicador que en los momentos de recesión del año pasado no empeoró, y por ello se observa con preocupación la evolución de las ventas, que mostraron poco músculo el pasado mes por motivos climáticos en ciudades como Nueva York, Chicago, San Luis y Dallas.
Por el lado positivo, las compañías de transportes y las dedicadas al turismo, fuertemente golpeado por los ataques terroristas, han podido experimentar un crecimiento más estable en los últimos meses, aunque, según la Reserva, 'aún modesto'. Sin embargo, también aquí se vuelve a emplear la palabra 'desequilibrado', porque estos crecimientos, especialmente en la producción industrial, no se han registrado en la misma o similar medida en todos los Estados y en todos los sectores.
La mayor preocupación de la Reserva Federal por su vinculación a la demanda es el mercado de trabajo. El Libro Beige dice que la demanda laboral 'ha mejorado marginalmente, pero en conjunto está débil'. Actualmente el paro está en el 5,6% de la población activa y aunque ha retrocedido desde niveles récord (6%), la mayor parte de las contrataciones hechas en el último mes son de trabajadores eventuales y a tiempo parcial, por lo que no es descartable que el porcentaje vuelva a subir si no se confirma una recuperación económica más fuerte.