El euro supera los 0,95 dólares, el mejor cambio en 17 meses
La creciente desconfianza de los inversores ante los resultados de las empresas de EE UU hizo que el índice Dow Jones cayera el martes al nivel más bajo desde noviembre. Además de modestos, los resultados de las compañías estadounidenses son considerados por muchos como poco creíbles desde que estalló el caso Enron. Los inversores están también preocupados por los crecientes desequilibrios fiscal y por cuenta corriente de EE UU.
Todo ello está provocando un trasvase de capitales desde EE UU hacia otros mercados, entre ellos los europeos, y debilitando al dólar. El euro ha podido así superar la barrera de los 0,95 dólares por primera vez desde enero de 2001 y el Banco Central Europeo (BCE) fijó el tipo de cambio oficial para el día de ayer en 0,9452 dólares, ya que al final de la jornada perdió posiciones.
Los expertos sondeados por Reuters creen que la moneda europea se mantendrá en torno a estos niveles sin dificultad. Los especialistas consultados creen que el euro cotizará a 0,9525 dólares en agosto y habrá alcanzado los 0,98 en mayo del año próximo.
Según Stephen Jen, de Morgan Stanley en Londres, 'hace algún tiempo lo único que estaba en el radar de la gente era la productividad'. Un aspecto en el que EE UU supera, con creces, a la UE. Sin embargo, los inversores se muestran 'últimamente más preocupados por el deterioro de las balanzas fiscal y por cuenta corriente'.
El déficit por cuenta corriente de EE UU ronda en estos momentos el 4% del PIB. Durante años, el país ha podido financiar este déficit sin problemas gracias al apetito de los inversores por las inversiones en acciones y bonos denominados en dólares. Pero el billete verde ha sufrido un declive del 10% frente al euro desde principios de febrero y ello pone en duda la capacidad de EE UU para seguir financiando su abultado desequilibrio.
Los ministros de Economía y Finanzas del G-7 se reunirán este fin de semana en Halifax (Canadá) y la agenda oficial de discusiones se centra en la lucha contra el terrorismo y la pobreza. Además, los banqueros centrales no estarán en la reunión. Sin embargo, los analistas creen que los ministros también revisarán los cambios observados en las últimas semanas en los tipos de cambio de las principales divisas.
El viceministro de Finanzas japonés, Haruhiko Kuroda, declaró ayer que aunque los tipos de cambio de las divisas no forman parte del programa oficial, no deben descartarse comentarios sobre divisas por parte de los responsables económicos.
En cuanto a la situación de las mayores economías del mundo, la zona euro ha recuperado la senda del crecimiento, pero a un ritmo muy débil, y las exportaciones son el único factor que permitió a la región evitar una nueva contracción económica en el primer trimestre de 2002.
La subida del euro abarata las importaciones y ayuda a mantener controlada la inflación, pero al mismo tiempo amenaza con dañar las exportaciones, que por ahora son el motor de crecimiento de la zona.
El BCE asegura que está muy preocupado por el panorama de precios, pero reconoce que la recuperación económica aún es 'incierta'. De ahí que haya mantenido por ahora los tipos de interés en el 3,25%. Sin embargo, muchos analistas creen que los subirá antes de que termine el año para frenar un repunte inflacionista.
El IPC de Francia retrocede al 1,4%
Los precios subieron en Francia un 0,1% el pasado mes de mayo, debido a los alimentos y a los servicios sanitarios en particular, con lo que la inflación interanual quedó en el 1,4%, según los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (Insee).
La inflación de los últimos 12 meses bajó sustancialmente (era del 2% en abril) debido a que en mayo de 2001 se había producido un fuerte repunte de los precios (0,7%) a causa de los alimentos frescos y de la energía, precisó el Insee en un comunicado.
En mayo pasado los alimentos se incrementaron un 0,3%; los productos manufacturados, un 0,2% (en especial por los coches nuevos), y los servicios, un 0,1%, por el efecto conjugado al alza de los servicios sanitarios (0,4%) y los alquileres (0,2%), mientras los transportes y comunicaciones cayeron un 0,7%. Los precios de la energía bajaron un 0,5% por el descenso de los productos petrolíferos (0,1%), pero sobre todo por la revisión tradicional de las tarifas del gas ciudad, que se abarataron un 4,2%.