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Andalucía

Expoan se diversifica y crea una filial medioambiental

El consejo de administración de Cartuja 93 aprobó ayer dos nuevos proyectos empresariales que dejan libre sólo el 10% de la superficie disponible del parque, unos 35.000 metros cuadrados. Se trata, de un lado, de la reutilización por parte de la firma sevillana Atymsa, filial de la constructora Expoan para proyectos de nuevas tecnologías, del pabellón de Hungría en la Expo 92, con 1.200 metros cuadrados edificables.

En este espacio se instalará un centro medioambiental con formación, departamento de I+D y una zona expositora multimedia de 600 metros cuadrados dirigida a escolares.

Según explica el director del centro y de Atymsa, Manuel Ramírez, el denominado Centro para la Innovación y la Difusión de las Nuevas Tecnologías Medioambientales (Cidtma) surge con el objetivo de 'concienciar' sobre la necesidad de cuidar los recursos naturales andaluces, de ahí la importancia que se le dedica a la educación medioambiental de los niños y jóvenes. De este colectivo se esperan 120 visitas diarias.

Para la dotación de contenidos del centro se ha firmado una alianza con la compañía también sevillana Forestam, especializada en la divulgación de temas medioambientales.

Con respecto a la formación que desarrollará el nuevo proyecto de Cartuja, la actividad arrancará con un máster en medio ambiente y otro curso superior de energías renovables.

El Cidtma, en el que se invertirán 1,8 millones de euros, es además el primer gran proyecto de Atymsa, la empresa que canaliza la diversificación de la constructora Expoan, propiedad del empresario sevillano Luis Portillo. Su facturación alcanzó 83 millones de euros el año pasado.

Nuevo proyecto de Detea

El consejo de administración de Cartuja 93, según informa el parque en un comunicado, ha valorado para la adjudicación del pabellón de Hungría, que permanecía sin uso desde la Expo por la complejidad de su edificación, la propia reutilización de este espacio y las sinergias que la empresa Atymsa pretende establecer con otras ya instaladas en la tecnópolis sevillana como Egmasa, Becosa (del grupo Detea), Inerco, Sodean o Ayesa.

Por otra parte, Cartuja 93 también autorizó ayer al grupo Detea la construcción de un nuevo edificio de 5.459 metros cuadrados anexo al pabellón de Chile, donde la empresa está instalada desde 1999.

La firma dedicará este nuevo espacio a reforzar su faceta medioambiental, que desarrolla a través de su filial Becosa, y a la nueva línea de diversificación aeronáutica. En este último campo, la empresa sevillana acaba de adquirir las pymes aeronáuticas Tecaer y Faot.

En cuanto al negocio medioambiental, Detea firmó la semana pasada una alianza con las empresas Verinsur y Sufi para el desarrollo de proyectos de gestión y tratamiento de residuos.

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