Fracasa la negociación agrícola para la ampliación

Los ministros de Exteriores de la UE no lograron consensuar su posición, lo que pone en peligro todo el calendario de la ampliación, previsto para 2004. Alemania y Holanda encabezan la disidencia.

El capítulo agrícola no estará cerrado el 30 de junio, como fija el calendario de negociación con los países de Europa del Este. La presidencia española, con Josep Piqué al frente, fue incapaz de atenuar las reticencias de los Estados miembros que más pagan a Bruselas.

Holanda, Alemania, Suecia y el Reino Unido bloquearon el consenso sobre la entrega de subsidios directos a los agricultores de los países candidatos desde el momento de su adhesión. Aunque la presidencia señaló cinco puntos en los que podría haber acuerdo, cada país tiene su propia interpretación de los hechos, haciendo más visible el parón sufrido por una negociación cuya conclusión (prevista para diciembre) exige la unanimidad de los Quince.

Los ministros ni siquiera fueron capaces de ponerse de acuerdo en la fecha en la que resolver el conflicto agrícola. La presidencia española quiere fijar como límite para resolverlo la primera cumbre de la presidencia danesa, a celebrar en octubre. De otro modo, recordó Piqué, 'la presidencia danesa difícilmente dispondría de tiempo para cerrar la negociación con los candidatos'. Pero Alemania cree demasiado cercano ese plazo, debido a sus elecciones legislativas de septiembre.

La propia presidencia española dispone de poco tiempo para sentar las bases que resuelvan el conflicto. Los Quince intentarán llegar a un acuerdo durante la reunión del Consejo de Exteriores del 17 de junio. 'Daría una buena muestra de esfuerzo y de flexibilidad', explicó Piqué. Pero el ministro autolimitó su propia ambición negociadora: 'No queremos meter el dedo en el ojo de nadie'.

Elecciones alemanas

El comisario europeo de Ampliación, el alemán Gunter Verheugen, tampoco añadía empuje. 'Nunca había pensado que [el capítulo agrícola] se pudiera resolver antes de las elecciones alemanas'. Su departamento, sin embargo, elaboró el calendario de negociaciones que reservó a la presidencia española los capítulos con mayor impacto presupuestario. Sin embargo, ante la evidencia de una crisis que puede paralizar las negociaciones, el comisario hizo un 'llamamiento urgente a los países que tienen dificultades', para evitar una 'señal absolutamente nociva'.

Los ministros coinciden en su voluntad de no mezclar las negociaciones de adhesión con la reforma de la política agrícola común (PAC), así como en la necesidad de garantizar una aplicación uniforme de esa política en todos los Estados miembros, sean antiguos o nuevos socios.

En la actualidad, los pagos directos compensan a los agricultores europeos ante una posible bajada de los precios. El temor de los países contribuyentes netos es que esta medida de compensación se convierta en un apoyo indefinido a la renta agrícola.

Verheugen cree que la solución al conflicto debe pasar por el respaldo unánime a la propuesta que la Comisión Europea presentó en enero. Los pagos directos no se harían en un 100% desde el momento de la adhesión, sino que se llevarían a cabo de forma progresiva, con dotaciones de un 25%, 30% y 35% durante 2004, 2005 y 2006, para recibir el montante total a partir de 2013.

Aprobadas las sanciones por el acero

 

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE aprobaron ayer por unanimidad las represalias económicas contra el incremento arancelario que EE UU impone desde el 20 de marzo para frenar las importaciones de acero. Pero al mismo tiempo dejaron en suspenso su aplicación mientras prosiguen las negociaciones con Washington. Alemania y el Reino Unido han indicado claramente que no desean una guerra comercial trasatlántica.

 

 

 

 

 

 

 

Los ministros respaldaron los dos listados de sanciones posibles propuestos por la Comisión Europea. Uno de ellos, el llamado corto, eleva un 100% los aranceles a ciertos productos estadounidenses (frutas, textiles y acero) hasta conseguir una compensación de 377 millones de euros por el daño infligido a la industria europea del acero. Las sanciones podrían entrar en vigor el 18 de junio, pero la UE ha decidido posponer su aplicación hasta el 1 de agosto y, aun así, previa ratificación por parte de los Quince.

 

 

 

El segundo listado entraría en vigor si la UE ganase el pleito contra EE UU en la OMC y Washington se negase a aceptar el veredicto.