Lufthansa enseña a perder el miedo a volar
Unas 10.000 personas han participado en los cursos de la línea aérea para volar de forma relajada. Un psicólogo y un piloto desvelan los misterios de un vuelo a participantes que pagan 550 euros.
El centrocampista del Real Madrid Club de Fútbol, Iván Helguera, tiene pánico a volar y como él un 15% de la población y entre un 25% y un 50% de los viajeros. Este colectivo sufre un miedo que se manifiesta en mareos, malestar de estómago, dolores de cabeza, sudores, tensión muscular y problemas de respiración.
La línea aérea Boeing ha cifrado en 1.800 millones de euros las pérdidas causadas por el miedo a volar, el equivalente al 9% de las ventas totales de billetes registradas en aquel país.
Para superar el problema, Lufthansa ha organizado ya mil seminarios en los que han participado 10.000 personas. El 60% de los asistentes son ejecutivos, obligados a volar por razones laborales. Paralelamente, el 55% son mujeres y la edad media oscila entre los 30 y los 50 años. El participante más joven tenía 12 años, y el mayor, 74. El último cursillo tuvo lugar el pasado fin de semana en Barcelona.
Lisandro Valbuena es uno de los asistentes al seminario. Este traductor asegura: 'Siempre he tenido problemas para subirme a un avión'. Su profesión le obliga a viajar cada dos semanas y admite que su problema 'tiene efectos en el rendimiento laboral'. 'Mi temor', agrega, 'son las turbulencias, un miedo agudizado desde el pasado 11 de septiembre'. Curiosamente, sólo se siente cómodo en aquellos medios de transporte que le permiten tener los pies en el suelo.
Por su parte, Christoph Siiburg es el piloto encargado de enseñar a Valbuena y a sus compañeros a desarrollar confianza en un medio de transporte que ya ha cumplido cien años de vida. Su labor fundamental es desentrañar el misterio de cómo un avión de 400 toneladas es capaz de volar. Entre sus enseñanzas figuran la meteorología, especialmente la creación y los efectos de las turbulencias, que centran buena parte de los temores, el diseño de los aparatos y la formación y control de los pilotos, porque los altos ejecutivos acostumbrados a supervisarlo todo temen situaciones controladas por personas a las que ellos no conocen.
Junto a él se encuentra la psicóloga Verina Kothny, que lleva 15 años impartiendo lecciones para controlar los pensamientos negativos. Utiliza la técnica de Jacobson, basada en la contracción y la relajación de los músculos de forma sistemática, con el objetivo de que cada uno sepa cómo se comportan cuerpo y mente cuando el miedo se hace fuerte. En su opinión, 'lo importante es conocer los orígenes del pánico para saber cómo combatirlo y en este apartado las enseñanzas del piloto sobre el manejo del avión son fundamentales'.
Cada participante abona 550 euros, que incluye un viaje de ida y vuelta a Múnich en clase business, previo paso por un avión en tierra para tomar contacto. El objetivo del trayecto es poner en práctica lo aprendido y sus mentores aseguran que el 90% de los asistentes se animan a participar en el vuelo.