La gestora del 'pool' eléctrico se opone a nuevos contratos directos con los clientes
La sociedad responsable del funcionamiento del pool de generación (mercado mayorista) ha destacado los riesgos para la competencia de la promoción de los contratos bilaterales entre generadores y comercializadores, como defienden algunas empresas.
La compañía Operador del Mercado Español de Electricidad (OMEL), responsable del funcionamiento del pool de generación y de la gestión económica del sistema, está planteando sus propuestas cara a la creación del mercado ibérico de eléctrico, sobre el que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha elaborado un documento junto a su homologo portugués, la Entidade Reguladora do Sector Electrico (ERSE), que está ya en manos del Gobierno.
Entre otros temas, OMEL advierte sobre los riesgos de algunas modificaciones normativas como la promoción de los llamados contratos bilaterales, que permitirían a las eléctricas destinar la producción de algunas de sus centrales directamente a consumidores con los que haya alcanzado pactos previos sin pasar por el pool (mercado mayorista de generación). La posibilidad futura, a partir del año 2003, de acuerdos directos entre generadores y comercializadores está contemplada en el decreto de liberalización de junio del año 2000, aunque del desarrollo normativo que está pendiente depende su influencia en el funcionamiento del mercado eléctrico.
Para OMEL, 'es contradictorio promover un modelo de contratos bilaterales cuando existen barreras a la entrada', así como cuando hay pocos agentes y algunos de ellos tienen significativas cuotas de producción y comercialización. 'Es contradictorio', se añade, 'promover un modelo de contratos bilaterales cuando además las empresas con mayores cuotas están verticalmente integradas a través de un grupo empresarial'.
Oportunidades
El riesgo de no poder operar sería elevado para los clientes y comercializadoras más pequeños o que no pertenezcan a los principales grupos eléctricos, según la empresa que preside María Luisa Huidobro. 'La propuesta de promocionar los contratos bilaterales llevaría a un modelo contrario a la igualdad de oportunidades y a la mejora de la competencia'. No obstante, estas circunstancias cambiarían cuando aumenten las interconexiones internacionales. La CNE, sin embargo, sí defiende facilitar el proceso de negociación directa entre productores y comercializadores y que se elimine algunas barreras como ciertas discriminaciones en el pago de la garantía de potencia.
Y algunas eléctricas, especialmente Iberdrola, se han mostrado a favor en sus conversaciones con Economía y con el regulador del mercado de que el pool (mercado mayorista) reduzca el papel que ahora tiene en el funcionamiento del negocio eléctrico. En esta línea se enmarca parte de la estrategia inversora en el área de la producción de la empresa que dirige Ignacio Sánchez Galán, que tiene como meta no sólo obtener los márgenes que genera esa actividad en sí, sino asegurarse la fildelidad y el suministro de sus actuales o futuros clientes.
Desde marzo de 1999, fecha en la que existían únicamente cinco comercializadores en el mercado (Endesa, Iberdrola, Fenosa, Cantábrico, Enron y SKS), ha aumentado significativamente el número de agentes en esa actividad, y en el pasado mayo se elevaban a 62. No obstante, la participación en el mercado de los nuevos operadores ha cambiado bastante menos y, en el pasado marzo, el conjunto de comercializadores, agentes externos y clientes cualificados contaban con sólo una cuota del 7% en el mercado. Y de esta cifra un 3,86% correspondía a Gas Natural, un 1,35% a la marroquí ONE y un 1,14% a una filial de æpermil;lectricité de France.
Respecto al protocolo de creación del mercado eléctrico ibérico, OMEL también plantea que se garantice el acceso al operador del mercado a todos los agentes establecidos en ambos países en condiciones de igualdad, así como a las interconexiones con terceros países. En este sentido, reclama una ampliación de esas infraestructuras. OMEL rechaza la incorporación a las liquidaciones parte de la contratación de la energía en competencia al considerar que es contraria a la igualdad de oportunidades. Respecto a las características de cada uno de los mercados, se destaca la existencia de empresas públicas en Portugal.