Entre 50.000 y 250.000 personas protestan en Sevilla contra la reforma del paro
La manifestación contra la reforma del desempleo esta mañana en Sevilla, que congregó a 50.000 personas según la Delegación del Gobierno en Andalucía y a 250.000 personas según los sindicatos, contó con la participación de un nutrido grupo de representantes políticos del PSOE y de IU, entre otros. Concluyó sin incidentes frente a la Delegación del Gobierno en Andalucía con discursos de los dirigentes sindicales. En sus intervenciones destacaron el "éxito" de la movilización y exigieron al Gobierno que escuche el "clamor" popular y que retire el decreto de reforma de la protección por desempleo y del subsidio agrario, que ha llevado a los sindicatos a convocar una huelga general para el próximo día 20.
Un grupo de jornaleros del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) se colocó en una plataforma al lado de la tribuna de oradores e interrumpió en varias ocasiones los discursos de los líderes sindicales exigiendo la intervención del dirigente del SOC, Diego Cañamero, quien al final del acto se dirigió a los asistentes y pidió unidad de toda la clase trabajadora.
Durante la protesta, Méndez y Fidalgo coincidieron en que el presidente del Gobierno, José María Aznar, está aún a tiempo de retirar el citado decreto en el trámite de convalidación parlamentaria.
En sus discursos ante los manifestantes, Méndez y Fidalgo destacaron el éxito de convocatoria y criticaron al gobierno del PP por la "tropelía e injusticia" que supone para los trabajadores el mencionado decreto y que tiene "un doble impacto negativo" en Andalucía, ya que afecta a todos los trabajadores y también a los jornaleros del campo por la reforma del subsidio agrario. En este sentido, Méndez señaló que "los trabajadores -del campo- andaluces y extremeños se han ganado a pulso sus derechos" y ahora "quieren condenarlos a la ausencia de futuro".
Aseguró que Aznar busca un "enfrentamiento con los sindicatos" y afirmó que el pueblo andaluz y español es "digno" y le tacharon de "vanidoso, arrogante y prepotente". Fidalgo sostuvo que "el gobierno está nervioso" por la respuesta sindical a su reforma laboral, que supone, dijo, un recorte sin precedentes y con la que "la derecha falta al respeto a la gente más respetable" como son los trabajadores.
El dirigente de CCOO agradeció el apoyo prestado por todos los políticos andaluces de partidos de la oposición al PP y dijo que se trata de una "batalla estratégica por un modelo de vida, de trabajo y de sociedad, que está en las antípodas de lo que revela el decretazo". Ambos dirigentes sindicales denunciaron la "manipulación informativa" que practica el gobierno en la televisión pública en relación con la citada reforma y con la huelga general y acusaron al PP de "poner a los sindicatos un esparadrapo en la boca".
Los dirigentes regionales de UGT, Manuel Pastrana, y de CCOO, Julio Ruiz, animaron a los andaluces a defender sus derechos igual que lo hicieron cuando salieron a la calles hace veinte años para reclamar la autonomía. Pastrana y Ruiz aseguraron que esta "huelga la vamos a ganar", ya que "no estamos dispuestos a dejarnos arrebatar ni uno sólo de nuestros derechos. No vamos a permitir que los pueblos de Andalucía se acaben", en palabras del dirigente de UGT-A.
La protesta estuvo encabezada por los líderes sindicales y detrás se situaron destacados representantes políticos y sindicales que portaban una pancarta similar a la de los primeros, en la que se leía "20 de Junio Huelga General. Empleo y Protección Social. Son tus derechos, que no te los quiten".
Entre los manifestantes se encontraban el socialista José Blanco, junto a otros responsables regionales del partido, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y representantes del Partido Andalucista, como el consejero de Relaciones Institucionales, Juan Ortega, y del PSA, como Pedro Pacheco.