UBS recela del riesgo exterior de Telefónica
Los imperios siempre exigen un precio a sus creadores', señalan los expertos de UBS Warburg en relación a la Operación Verónica, a través de la cual Telefónica se hizo con el control de sus filiales latinoamericanas. En este caso, el precio a pagar por la operadora sería la imposibilidad de repatriar el 100% de los beneficios que obtiene en esta región y que suponen casi la mitad de las ganancias totales del grupo.
UBS Warburg explica que los ex monopolios europeos de telefonía se habían propuesto en 2002 revertir su papel como exportadores de capital a Latinoamérica. 'Las exigencias de los organismos reguladores para fomentar la competencia y la madurez del negocio de telefonía móvil estaban detrás de esta decisión', explica esta firma. En concreto, Telefónica había previsto que en este año el flujo de caja procedente de Latinoamérica consiguiese el punto de equilibro.
Sin embargo, la débil posición financiera exterior de los países latinoamericanos imposibilitará a la compañía cumplir con sus objetivos de repatriar todas sus beneficios, según UBS Warburg. En Brasil, por ejemplo, el reenvío masivo de capitales significaría un agravamiento del déficit por cuenta corriente del país, lo que acarrearía una aún mayor depreciación del real, recortando las ganancias totales del grupo. Una pescadilla que se muerde la cola.
UBS Warburg cree que el consenso del mercado sobrevalora las acciones de Telefónica y ha rebajado su precio objetivo un 17%, hasta los 10,7 euros
Por lo tanto, UBS Warburg no ve factible en el medio plazo una repatriación total de las ganancias desde Latinoamérica, ya que el coste sería muy elevado. 'Asumiendo una depreciación del real en un 1%, la repatriación de cada 1.000 millones de dólares reduciría un 5% el flujo de caja libre previsto por el grupo para 2005 e incrementaría la deuda neta un 6%. Si la depreciación de la divisa fuese del 3%, por cada 1.000 millones de dólares repatriados el flujo de caja libre de 2005 caería un 15% -el equivalente a un euro por acción- y el endeudamiento engordaría un 19%', cuantifican los expertos de este banco de inversión.
Difíciles dividendos
Al no poder cumplir sus planes de repatriación de beneficios, Latinoamérica pasa de ser un riesgo hipotético para la valoración de la compañía a convertirse en el factor clave en torno al cual podría girar la estrategia de Telefónica, según UBS Warburg.
La primera consecuencia de esta nueva situación será, a juicio de los expertos, la imposibilidad de restaurar la política de dividendos. El ex presidente de Telefónica Juan Villalonga abolió el pago de dividendos y lo sustituyó por ampliaciones de capital liberadas. Sin embargo, el actual presidente, César Alierta, sugirió en la última reunión con analistas en Sevilla el pasado mes de marzo la posible vuelta al pago de dividendos.
'Esta estrategia es de difícil implantación. Al no poder contar en su totalidad con el flujo de caja de sus filiales latinoamericanas, creemos que es bastante improbable que la parte del balance de Telefónica denominada en divisas fuertes pueda soportar al mismo tiempo una deuda de 21.000 millones de euros y la distribución de dividendos', comentan los analistas.
¿Qué hacer entonces con las ganancias de las filiales latinoamericanas? UBS Warburg cree que Telefónica se verá presionada a reinvertir estos fondos en sus países de origen mediante nuevas fusiones o adquisiciones. '¿Terminará siendo Telefónica una compañía latinoamericana con una filial española?', se cuestionan los expertos de UBS Warburg en su informe.
Por último, esta firma cree que la imposibilidad de repatriar todos los beneficios incrementa las opciones de que Telefónica realice alguna operación corporativa en Europa. 'El riesgo en el reenvío de capitales desde Latinoamérica y la presión para resolver el enorme gasto que suponen las licencias UMTS podrían convencer a los gestores de la compañía sobre la necesidad de realizar alguna compra en Europa para poder rediversificar el mix de flujo de caja e incrementar en su balance la parte denominada en una divisa estable'.
UBS Warburg cree que la definición comúnmente aceptada de Telefónica como una compañía de bajo riesgo en la generación de ingresos está desfasada. Además, esta firma cree que el consenso del mercado sobrevalora las acciones de Telefónica, ya que ignora la eliminación de beneficio operativo que se produce entre las divisiones del grupo y hace valoraciones positivas de negocios que no generarán ingresos en un plazo razonable. Por estos motivos, UBS Warburg ha rebajado el precio objetivo de Telefónica un 17,6%, desde 13 euros por acción a 10,7 euros, un objetivo en línea con su cotización actual tras la caída del 13% de esta semana.
La telefonía fija continuará débil
La estrategia de mantener elevadas cuotas de mercado a través de agresivas rebajas de precios (impuestas, en muchos casos, por el Gobierno) está pasando factura a Telefónica, como lo demuestra la caída del 39,2% en el beneficio neto del negocio de telefonía fija en España durante el primer trimestre del año.
El volumen de tráfico en España creció de enero a marzo de 2002 un 3,4%, pero la rebaja de precios provocó un descenso del 13,8% en los ingresos por consumo. La operadora dejó de facturar 205 millones de euros por este concepto, que la subida parcial de la cuota de abono, que aportó 124,5 millones de euros, no ha podido compensar del todo.
A pesar de que los gestores de la operadora han apuntado que se trata de una caída coyuntural motivada por las restricciones impuestas por el organismo regulador y que el negocio terminará recuperándose en lo que queda de año, UBS Warburg espera que el comportamiento del negocio de telefonía fija continúe siendo muy débil a lo largo de 2002. 'Creemos que el declive en este negocio va a ser secuencial a lo largo del ejercicio y que el beneficio bruto operativo caerá un 4,4% en 2002, frente al consenso del mercado, que estima que será plano o un 2% mejor que en el año 2001', según los expertos de este banco de inversión.