Los de renta fija a corto plazo, libres de pérdidas
La búsqueda de refugios seguros para preservar la integridad del ahorro pasa por los fondos monetarios (Fiamm) y por los de renta fija a corto plazo.
Las rentabilidades de estos fondos son modestas, pero al menos no incurren en las pérdidas que este año afectan a los fondos de renta variable y, por extensión, a los mixtos. Los fondos de renta fija a largo plazo y los que invierten en mercados internacionales de renta fija también están este año inmersos, por razones diversas, en situaciones comprometidas. Unos a causa del dólar, otros debido a las subidas de los tipos de interés a largo plazo y el consiguiente retroceso de las valoraciones.
En el caso de los fondos de renta fija a corto plazo, las ganancias son generalizadas, aunque dentro de una horquilla muy estrecha y, sobre todo, muy modesta. La rentabilidad media de los fondos de este grupo es del orden del 0,9% en lo que va de año, es decir, en los cinco meses transcurridos del presente ejercicio. Algunos fondos han rebasado la barrera del 1% de rendimiento, aunque por escaso margen.