Intel acentúa la debilidad del sector tecnológico
Poco duró la calma en Wall Street. Los mercados volvieron ayer a las pérdidas, después de la tranquilidad relativa de la víspera, entre creciente nerviosismo por los resultados empresariales. El Dow Jones bajó un 1,76% y el Nasdaq, el 2,53%.
El detonante de los descensos fue un informe de Merrill Lynch en el que rebajaba la previsión para el sector de chips. El mercado interpretó este recorte como un mal augurio de la previa de resultados que Intel presentaría al cierre de la sesión. El valor retrocedió un 3,3% y arrastró a todo el sector tecnológico.
La presión también vino de la mano del ambiente prebélico que se vive en Oriente Próximo, así como del inesperado llamamiento del presidente Bush alertando de posibles ataques terroristas en territorio estadounidense.
El cúmulo de noticias no dio tregua al mercado, que se situó en negativo desde el inicio de la sesión. Las alertas de Merrill pesaron sobre otros fabricantes de semiconductores, como Texas, que cayó un 2,7%, y Applied Materials.
El sector de telecomunicaciones agravó su deterioro después de que la compañía local de telefonía móvil Airgate, que opera con Sprint, redujera la estimación de clientes para el trimestre. Cayó un 67%. La advertencia de la firma de redes Riverstone, asimismo, lastró las compañías de redes Cisco y Juniper.
Por si fuera poco, nuevos casos de enronitis salieron a la luz. Perot Systems, fundada por el ex candidato a la presidencia Ross Perot, bajó otro 14%, que se sumó al 19% de la víspera. Un senador de California acusó a la compañía de ayudar a Enron a manipular el sistema informático del mercado eléctrico californiano que ella misma había diseñado.
Por su parte, Tyco cayó el 13% después de que la fiscalía aumentara los cargos contra su antiguo presidente, Dennis Kozlowski.
La debilidad del Nasdaq en los primeros momentos de la sesión dio al traste con los tímidos avances que registraron los mercados europeos gran parte de la mañana. Tecnológicas y telecomunicaciones sufrieron los mayores descensos y neutralizaron las ganancias de automovilísticas y petroleras.
París se anotó una de las pocas alzas del día, un 0,46%. Por su parte, Londres cedió un 0,63% y Milán, el 0,75%.
El sector de telecos se vio presionado por un informe de Merrill Lynch sobre France Télécom, en el que aconseja vender, dadas las dificultades de la telefónica para hacer frente a la deuda de cerca 60.000 millones de euros. La francesa anunció la recompra de 103 millones de acciones de su filial Orange, con una prima del 64% sobre el cierre del miércoles, después de que la eléctrica Eon ejerciera la opción de venta. Bajó el 1%.
Las tecnológicas también sufrieron notables recortes. Ericsson perdió un 5,16% tras aprobar una ampliación de capital de 3.400 millones de euros. En el lado de las ganancias, se situó Ahold, con un 5,16%, al anunciar mejor resultado de lo previsto.
La decisión del BCE de mantener los tipos, tal y como se preveía, no tuvo efecto en el mercado.
México perdió ayer un 1,51%, en parte lastrado por los descensos de Wall Street, pero también presionado por el empeoramiento de la situación en Brasil. Las telecomunicaciones sufrieron fuertes pérdidas, después de que Merrill bajara la recomendación de América Móvil hasta neutral desde fuerte compra.
Según los analistas, la teleco, la favorita de inversores extranjeros el año pasado, recibirá presión tras los cambios de los índices MSCI, en el que México pierde peso en el índice de Latinoamérica a favor de Brasil. El Bovespa cedió un 3,5%, con el peso en nuevos mínimos. Argentina, que ha entrado en pérdidas anuales, cedió el 1,5%.
Japón vivió ayer una nueva jornada de retrocesos. El Nikkei bajó un 0,76%, entre creciente inquietud por el dato de PIB, que se conocerá hoy, y el anuncio de Intel, que al cierre de la Bolsa de Tokio todavía no se conocía.