Discrepancias en torno a la presidencia de la UE
Los primeros ministros de Luxemburgo, Bélgica y Países Bajos han expresado al presidente José María Aznar su rechazo a la idea de nombrar en el futuro un presidente permanente de la UE. El plan, propugnado por Aznar, el británico Tony Blair y el francés Jacques Chirac, prevé que dicho puesto sea ocupado por ex presidentes del Consejo Europeo.
El primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, se opuso a definir 'en la niebla' en la Cumbre de Sevilla una decisión 'incierta' sobre la presidencia de la UE que también ha sido defendida por otros países grandes como Reino Unido y Francia. Aznar, que admitió tener ideas diferentes a su colega, le tranquilizó manteniendo que en Sevilla no se tomarán decisiones que supongan un cambio del tratado, sino otras de carácter operativo que mejoren la eficacia del Consejo.
Carta a Aznar
Los primeros ministros de Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, que forman el Benelux y que en el Consejo suelen unirse para defender intereses comunes frente a los países más grandes, han entregado a Aznar por escrito su opinión, pues la propuesta de reforma no les parece 'una alternativa viable'.
Juncker dijo que cualquier decisión de este calado deberá pasar primero por la convención presidida por Valery Giscard D'Estaing y después por la conferencia intergubernamental convocada para 2004.
Su país, dijo, no avanzará en este tema sin decidir antes sobre la futura arquitectura de la UE teniendo en cuenta al presidente de la Comisión Europea.