Un mayo malo para el paro
Tampoco mayo ha sido bueno para el paro. El número de parados registrados en el Inem bajó el pasado mes en 47.281 personas, un 2,89% respecto a abril. Pero en las listas del paro hay ahora 110.854 desempleados más que hace 12 meses, lo que en términos relativos supone un aumento del 7,5%. Mayo está muy ligado a la estacionalidad, pero la rebaja es de 9.676 personas menos que en igual mes de 2001 y también queda muy por debajo de los 56.424 desempleados que salieron del paro ese mismo mes de media en los últimos 15 años.
Aunque es el tercer mes consecutivo de reducción, tras siete seguidos de aumento, lo cierto es que el paro mantiene fuerte resistencia a ceder. Es decir, con una economía creciendo en torno al 2%, como ha hecho el primer trimestre, la capacidad para rebajar el desempleo se está viendo muy mermada. Así lo ha reflejado el Banco de España en su Boletín económico de mayo al decir que los efectos de la ralentización se están trasladando ahora con mayor fuerza al mercado de trabajo, con 'desaceleración' del empleo y 'avance' del paro.
La encuesta de población activa del primer trimestre ya mostraba cómo se destruyó empleo en tasa intertrimestral por primera vez desde 1994. En los datos conocidos desde entonces, la única lectura positiva a la que cabe agarrarse es que se mantiene el signo y el paro sigue descendiendo. Pero esta es una pobre esperanza.
Los economistas suelen decir que el paro es el último invitado que llega al baile cuando cambia el ciclo. Lo malo es que también es el último en irse. Todo indica que los empresarios están aplazando decisiones de inversión y, con las exportaciones estancadas, las nuevas contrataciones van a tener que esperar. Aunque en lo que va de año hayan crecido un 4,97%, las contrataciones indefinidas cayeron un 18,62% en mayo, frente al mismo mes de 2001. Es decir, en el futuro inmediato no se ven buenas noticias para el mercado laboral. Habrá que depositar la confianza en una buena temporada veraniega para el turismo, aunque la fortaleza que al euro le ha imprimido últimamente la debilidad del dólar no va a ayudar.
En la zona euro el paro creció una décima en abril frente al mes anterior -tras una revisión a la baja del dato de marzo por los cambios metodológicos en España- y tres décimas respecto a abril de 2001. España sigue a la cabeza de la UE en tasa de paro. Y el problema, con la huelga general en marcha, sigue creciendo.