La economía mantiene la debilidad inversora en el segundo trimestre
La economía siguió instalada al inicio del segundo trimestre en la misma senda que la mantenida hasta marzo, en la que creció un 2% interanual, según apuntó ayer el Banco de España en su último boletín mensual de coyuntura correspondiente a mayo.
El crecimiento económico continúa basándose en el consumo no duradero y la construcción, mientras que la inversión en bienes de equipo y las exportaciones 'conservaron un tono deprimido', propio de los primeros meses del año. Avisa que los efectos de la desaceleración económica están incidiendo ahora en mayor medida en el mercado laboral. La autoridad monetaria constata la pérdida de dinamismo en la creación de empleo, que disminuye en términos interanuales en la agricultura y en las ramas industriales.
Los datos de la encuesta de población activa (EPA) del primer trimestre así lo reflejaron, con un claro debilitamiento de la creación de puestos de trabajo netos, hasta 65.000 personas, dando lugar a un crecimiento interanual del empleo del 2,2%, casi un punto inferior al observado a finales de 2001 (3,1%). Por ramas de actividad, destaca sobre todo la intensa caída del empleo industrial, con un descenso del 2,5% respecto al primer trimestre de 2001. Por el contrario, el empleo sigue aumentando a buen ritmo en la construcción y en la rama de servicios de mercado.
El consumo, por su parte, sigue fuerte, a pesar de la desaceleración de los últimos meses. El informe de coyuntura destaca que los indicadores de opinión referidos al consumo privado a partir de marzo han mostrado, en general, una ligera mejoría, a partir de los bajos niveles alcanzados en el primer trimestre. Por el lado de la oferta, el Banco de España destaca una 'incipiente recuperación' de la producción industrial que, no obstante, debe confirmarse en los próximos meses, después de haber acumulado tasas negativas desde mediados del pasado ejercicio.
El último dato de la utilización de la capacidad productiva en la industria, publicado en abril, ha mostrado una estabilización en los niveles del trimestre anterior, aumentando las previsiones para los próximos tres meses. La industria es, de hecho, el sector en donde hay una mayor incertidumbre, y su dinamismo es clave para la recuperación económica.
El Gobierno, por su parte, es mucho más optimista que el Banco de España. El secretario de Estado de Economía, Energía y de la Pyme, José Folgado, destacó ayer en el Congreso de los Diputados que España ha sido el país industrializado con un mayor crecimiento en el primer trimestre de este año, a pesar de la desaceleración.
Previsiones oficiales
Insistió en que lo peor del ciclo ya ha pasado, que la economía se encuentra en un punto de inflexión y que lo que queda hasta final de año es el inicio de una nueva fase alcista en la que se acabaría creciendo al entorno del 3%. 'Hemos sido capaces de superar la peor crisis en 30 años mejor que el resto de países occidentales. El Gobierno confirma la previsión oficial de crecer este año a una media del 2,4%', dijo a los diputados en su comparecencia cuatrimestral en la Cámara Baja, restando importancia al 'repunte puntual' de la inflación.
Desde el PSOE, el diputado Germá Bel recordó a Folgado que los precios siguen sin control y que la mayoría de los analistas esperan una recuperación más lenta y de menor grado que la prevista por el Ejecutivo. Josep Sánchez Llibre, de CiU, se mostró preocupado por que el aumento del diferencial de inflación con respecto a la UE acabe minando la competitividad española.