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La enoteca

La dama albariño

Ocupando la provincia de Pontevedra se encuentra una zona vinícola totalmente identificada con una variedad. Hablamos de Rías Baixas y su exclusiva uva albariño

Casas solariegas, verdes pastos, naturaleza en su más puro estado. Así de atractiva se muestra la zona vinícola de Rías Baixas, donde la historia parece haberse detenido para poder contemplar esta tierra tal y como la imaginamos en el siglo XIX: una Galicia, rural, matriarcal, agraria, volcada en el minifundismo y en los valores de su complicado clima. La Denominación de Origen Rías Baixas nace en 1988 y se divide en tres comarcas diferenciadas y alejadas entre sí: El Salnés, repleta de bellos pazos gallegos, cuya viña se cultiva en pequeñas colinas que no superan los 100 metros sobre el nivel del mar. Su centro neurálgico se sitúa en la bella Cambados. El Rosal se encuentra al margen derecho de la desembocadura del Miño, surcada por pequeños afluentes de este río y con altitudes inferiores a los 100 metros. Por último, el Condado, también a la derecha del Miño, posee viñedos protegidos por la cordillera Dorsal Gallega. Las tres subzonas están bajo el influjo del clima atlántico, con corrientes del Golfo que provocan fuertes precipitaciones y temperaturas suaves y poco contrastadas. Este clima húmedo propicia plagas e impone constantes tratamientos en el viñedo.

Aunque en Rías Baixas se cultivan más de 20 variedades autóctonas, la reina es sin duda la uva albariño, con gran riqueza en ácidos, aromas y sabores, que proporciona vinos blancos de gran finura y elegancia muy característicos. Aunque durante años este vino sólo se tomaba en Galicia, la altísima calidad ha contrarrestado la gran escasez, rebasando fronteras e instalándose como uno de los vinos más codiciados de España y, por supuesto, de los más caros.

Según la mayoría de los estudiosos, la variedad albariño fue introducida por los monjes de Cluny, que trajeron la variedad chardonnay del norte de Francia a través del Camino de Santiago y ésta se transformó hasta convertirse en la actual blanca gallega. Otras fuentes afirman que nació en Galicia y fueron los propios peregrinos los que la llevaron a Francia. Poco importa su procedencia, el hecho es que Galicia posee, gracias a esta uva, un potencial vinícola único, de altísimo valor enológico.

De color amarillo paja, con irisaciones doradas, potentísimo aroma frutal con aportes florales una boca plena, carnosa y muy persistente, la albariño está considerada como una de las variedades nobles europeas, a la altura de la chardonnay, la gewürtztraminer o la sémillon. De ella surge un vino caro, como lo exigen los constantes cuidados que el viticultor gallego debe dedicar a esta delicada variedad. Las plantaciones, basadas en un sistema tradicional de minifundio, se elevan en emparrados sostenidos sobre postes para evitar la humedad del suelo. Las excesivas precipitaciones obligan a un cuidado fitosanitario intenso y los viñedos se sitúan en parcelas pequeñas de difícil acceso e imposible mecanización. A estas dificultades se une una tremenda limitación de producción, lo que encarece el producto final. Toda la denominación produce las mismas botellas por cosecha que una bodega de gran capacidad. Pero cualquier reto merece la pena cuando hablamos de albariño y hoy su mera mención merece un respeto mágico en el entorno enológico.

Junto a la gran blanca aparecen en la denominación otras variedades amparadas por el Consejo Regulador como loureira, treixadura o torrontés. También se producen vinos tintos que, generalmente, no se someten a crianza en barrica.

Pazo de Señorans Blanco Cosecha 2001

 

El Pazo de Señorans, enclavado en la subzona de El Salnés y propiedad de Marisol Bueno y Javier Mareque, comienza su vida vinícola en 1989, aunque el cultivo del viñedo -ocho hectáreas- se inicia con anterioridad. Trabajan cada pago por separado para conseguir la máxima elegancia en sus albariños. Descubrimos así un blanco de atractivo color amarillo pajizo con irisaciones verdosas. Un vino limpio y muy luminoso. Presenta en nariz una buena intensidad aromática, destacando notas de finas hierbas, frutas exóticas y algunos matices florales propios de la juventud y de una elaboración esmerada. Muy fragante. En boca es amplio, glicérico, con buen desarrollo gustativo y una retronasal fina. Buena persistencia final. Magnífico con moluscos, crustáceos y arroces.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bodega: Pazo de Señorans. Crianza: no tiene. Variedades: albariño. Cosecha: 2001. Temperatura de servicio: 8º C. Precio: 8,49 euros.

Castel de Bouza Blanco Cosecha 2001

 

Situada en Ribadumia, en pleno corazón del valle del Salnés, la bodega Bouza do Rei inicia su andadura en 1983. Para realzar las características propias de la albariño la bodega se apoya en la más moderna tecnología, con fermentación a temperatura controlada, estabilización y filtración con anterioridad al embotellado. Encontramos un blanco de hermoso color amarillo pajizo con reflejos dorados. Limpio y muy brillante. Gran complejidad aromática. Muy fragante y elegante nariz en la que destacan notas de flores silvestres, hinojo y algún toque de manzana. En boca se presenta potente, lleno, rico en matices, con una buena relación acidez-alcohol. Final largo y agradable. Recomendable para acompañar una comida basada en moluscos o arroces a base de pescado y marisco.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bodega: Bouza do Rei. Crianza: no tiene. Variedades: albariño. Cosecha: 2001. Temperatura de servicio: 6º C. Precio: 12 euros.

Pazo de Barrantes Blanco Cosecha 2001

 

En Pontevedra se sitúa la bodega Pazo de Barrantes, fundada en 1991 por el conde de Creixell con el objetivo de elaborar un albariño merecedor de un destacado lugar entre los mejores vinos de España. Hoy, posee 12 hectáreas de viñedos. Pazo de Barrantes 2001 se ha elaborado a partir de una cosecha calificada como excelente. Se trata de un vino de color amarillo pajizo pálido con reflejos verdosos, cristalino y brillante. En nariz se muestra complejo y elegante, donde abundantes notas florales dejan paso a notas de manzana verde y recuerdos de heno recién ensilado. De cuerpo medio, en boca resulta seco y con una excelente frescura que le da vivacidad. Magnífico acompañante de platos de mariscos gallegos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bodega: Pazo de Barrantes. Crianza: no tiene. Variedades: albariño. Cosecha: 2001. Temperatura de servicio: 8º C. Precio aproximado en bodega: 10,85 euros.

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