KPNQwest se declara en quiebra al fracasar la búsqueda de financiación
La quiebra de KPNQwest es uno de los más espectaculares fracasos de las compañías de telecomunicaciones de nuevo cuño, que han gastado enormes sumas de dinero en capitalizar la demanda de transmisión de datos en plena burbuja financiera y que, sin embargo, no han obtenido los ingresos esperados.
KPNQwest, fundada en 1999 por la telefónica holandesa KPN y la estadounidense Qwest, señaló ayer que todavía mantiene negociaciones para vender parte de sus activos, aunque declinó comentar la identidad de los posibles compradores.
Algunas fuentes consultadas por Reuters señalan que la primera telefónica estadounidense, AT&T, estaría interesada en la compra. Los informes publicados en prensa cifran en 200 millones de dólares (214 millones de euros) el precio que pagaría por el 100% de la compañía. El valor de la empresa en Bolsa ha pasado de 42.000 millones de euros a 13 millones en dos años. Desde el 1 de enero, las aciones han perdido el 96% de su valor en Bolsa.
La cotización de los títulos fue suspendida al conocerse la decisión de declararse en quiebra, y el valor será excluido del índice que agrupa a los principales títulos holandeses, el AEX.
En un comunicado la compañía señaló que 'los esfuerzos para vender algunos negocios no estratégicos para hacer frente a pagos que vencen en breve no han tenido éxito. En esta situación, el consejo y la dirección de la empresa no han tenido otra alternativa que pedir al juez que transforme la suspensión de pagos en quiebra'.
KPNQwest había suspendido pagos la semana pasada con una deuda de 1.800 millones de euros, después de que su consejo en pleno presentara la dimisión, incluyendo a los representantes de los fundadores, y los bancos decidieran el embargo de los activos y los fondos disponibles como garantía de los créditos.
La compañía ha aconsejado a sus clientes buscar otros suministradores pero añadió que su red, de 25.000 kilómetros, continuaría funcionando de momento.
KPNQwest indicó que la quiebra afecta también a varias de sus filiales, pero añadió que algunas operaciones, incluyendo las de Centroeuropa, Portugal e Italia, no irían a la quiebra.
Con esta medida, KPNQwest se suma a compañías como Global Crossing, 360Networks y Global Telesystems, que se han visto obligadas a pedir la protección judicial frente a sus acreedores al no poder afrontar el pago de su deuda.
Los bonistas de la compañía estudian crear un grupo que investigue las razones que han motivado la crisis del grupo, un paso que puede llevar a la presentación de demandas judiciales posteriores.
Hace tres meses, la compañía aseguró a sus inversores que tenía liquidez suficiente para continuar y sólo dos semanas atrás indicó que no se planteaba suspender pagos. más información en las Páginas 16 y 17 de cinco red