La informática salva al Nasdaq de la cuarta caída consecutiva
Crece la inestabilidad en los mercados estadounidenses. La acentuada debilidad del dólar frente al euro, la amenaza de guerra entre India y Pakistán y las alertas del FBI sobre posibles atentados terroristas se convirtieron en una mezcla explosiva para las Bolsas del país. La falta de confianza escaló y el creciente temor sobre la fortaleza de la recuperación económica desembocó en una sesión muy volátil. El sector informático salvó una sesión que prometía importantes pérdidas. El Dow Jones limitó la caída al 0,11%, mientras el Nasdaq terminó ganando el 0,46% tras ceder más de1,05% durante la sesión.
Los datos semanales de empleo fueron poco esperanzadores y los inversores se mostraron reacios a tomar posiciones antes de conocer hoy los indicadores económicos más importantes de la semana. El índice de la Universidad de Michigan sobre confianza del consumidor y la radiografía sobre la actividad industrial de los gerentes de compra de Chicago centrarán la sesión de hoy y darán nuevas pistas sobre el estado de la economía de EE UU.
Las pérdidas registradas la mayor parte de la sesión se suavizaron gracias al rebote del sector informático. La apuesta de los inversores por la recuperación de estas compañías permitió avances como los de Microsoft (+1,6%) y Hewlett-Packard (+3,23%).
Las petroleras, sin embargo, sufrieron tras conocerse la subida de existencias en el sector. La caída del precio del crudo y una revisión a la baja de Salomon para el sector aceleraron las ventas. Exxon cayó un 2,23%.
Sesión de importantes pérdidas en Europa. Unas noticias empresariales poco convincentes, unidas al débil crecimiento económico de la zona euro, acentuaron el nerviosismo y mermaron aún más la confianza de los inversores. Los valores tecnológicos y las telecos fueron los más azotados, aunque las pérdidas afectaron a la mayoría de los sectores. El Euro Stoxx 50 perdió el 2,14%, el cuarto retroceso consecutivo, y se situó en el mínimo de los últimos siete meses y medio. El Cac cayó un 1,72%; el Dax, el 2,45%, mientras el Footsie, el 0,83%.
Los fabricantes de equipos sufrieron las caídas más acentuadas del día mientras se incrementan los temores sobre la caída de precios de sus productos. Nokia perdió un 3,34% y registra ya 11 caídas consecutivas. Ericsson, por su parte, perdió un 5,73%, mientras Alcatel (-6,19%) y Philips (-6,2%) también registraron caídas abultadas. Los fabricantes de semiconductores, también débiles, siguieron la estela de sus rivales en EE UU. Infineon (-3,53%) se vio azotada, además, tras anunciar que podría verse obligada a bajar el precio de los chips de memoria. ARM Holdings (-8,27%) cayó a niveles de septiembre de 1999.
La Comisión Europea aceleró las ventas tras reducir las expectativas de crecimiento económico en la zona euro entre el 0,3% y el 0,6% para el segundo trimestre del año. En los primeros tres meses del año el PIB sólo creció el 0,2%.
La alimentación y el sector de consumo no cíclico fueron los únicos que salvaron, a duras penas, las ventas. GlaxoSmithkline (-3,56%) y Astrazeneca (-0,99%) se vieron presionadas por revisiones a la baja de Goldman y Bank of America. Las petroleras europeas también cedieron. Otras caídas importantes fueron las de Deutsche Telekom (-5,19%), que tocó mínimos y Vivendi (-5,1%).
La comisión de valores argentina levantó la suspensión de la negociación de valores con pérdidas trimestrales superiores a sus activos como consecuencia de la devaluación del peso. La acería Acindar pudo comenzar a cotizar. La Bolsa perdía un 1,36% a poco del cierre.
Las ventas dominaron ayer en los mercados asiáticos. El Nikkei perdió un 0,7%, azotado por los valores tecnológicos y telecos. La cautela estuvo presente entre los inversores a la espera del anuncio de Moody's hoy sobre la deuda del país. Taiwan fue la Bolsa más destacada de la región con una subida del 2%.