Ana Patricia Botín afirma que reforzará la autonomía de Banesto respecto a SCH
Ana Patricia Botín acudió ayer a su primera junta de accionistas con un mensaje clave para los accionistas, clientes y empleados, el de la necesidad de reforzar la autonomía de gestión como condición previa para construir los resultados futuros del banco. 'Banesto es un banco con personalidad propia. Las decisiones de negocio de Banesto se toman en Banesto', subrayó la presidenta, que recordó que el banco cumplió el 1 de mayo un siglo de vida.
Y es que el peso del apellido hace que la obsesión por la autonomía cobre un interés renovado en esta entidad, cuya gestión heredó en febrero en medio de la reorganización de la cúpula del grupo.
Ana Botín aseguró que cuenta con un banco 'saneado, rentable, con un excelente equipo humano y dotado tecnológicamente para competir con éxito en el mercado'. Pero precisamente por la reconocida labor desempeñada por el anterior presidente, Alfredo Sáenz, su reto es, si cabe, más difícil. Ya no se trata de reestructurar, sino de crecer, y para ello el primer objetivo es recuperar el empuje comercial de una plantilla desincentivada tras el duro proceso de reestructuración vivido, con 1.650 empleados menos en tres años. En este sentido, la presidenta manifestó su objetivo de que Banesto cuente 'con el equipo humano más motivado y satisfecho de la banca española', lo que consideró 'un paso prioritario y necesario para poder aspirar a objetivos superiores'. Para conseguirlo, Ana Patricia Botín aseguró que practicará la promoción de los mejores para que 'quienes se esfuercen más cobren más y para que quienes aporten más progresen más'.
Además, destacó su especial interés en reforzar el papel de la mujer, que apenas llega al 25% en la plantilla del banco. Así, anunció que creará un grupo de trabajo interno del que se encargará el área de recursos humanos y más directamente el consejero delegado, Federico Outón, para buscar las causas de la escasa presencia femenina.
El otro foco de actuación de la entidad será la cercanía con el cliente, con un modelo de segmentación apoyado en el tratamiento especializado, un modelo iniciado con Sáenz que se profundizará en la nueva etapa. 'Banesto es, sobre todo, una organización comercial, de ventas, de servicio al cliente', señaló Ana Patricia Botín, que subrayó que el esfuerzo de Banesto se centra en la banca doméstica.
De hecho, de sus palabras se deduce que no tiene intención alguna de cambiar la orientación del banco y asume los mismos objetivos que manifestó el anterior presidente en enero, entre otros el de aumentar el beneficio en torno al 17%.
El otro eje es la tecnología, y en este ámbito la actuación más importante es la constitución de una sociedad, en la que Banesto tendrá la gestión y la mayoría con el 51% del capital. Servirá para potenciar el valor de sus sistemas informáticos, que serán la base para la renovación tecnológica del banco matriz.
El consejo propuso a la junta general dejar sin efecto la exclusión de Bolsa de las acciones de Banesto, una decisión de la que se felicitaron los accionistas, aunque en algunos turnos de intervención se criticó la confusión creada y las explicaciones dadas sobre el cambio de opinión. SCH colocará un paquete del 10% adicional en Bolsa y posteriormente Banesto estudiará realizar un split para dar más liquidez a las acciones. Asimismo, se ha decidido destinar todo el beneficio a reservas y mantener la política de retribución al accionista vía reducción del nominal. El nominal de la acción pasará de 2,18 a 2,03 euros.
En el turno de respuestas a los accionistas, el secretario del consejo desveló que el banco ha embargado a Mario Conde dos cuadros de Picasso y uno de Juan Gris, con lo que recupera los 600 millones de pesetas que según la condena por el caso Argentia Trust Conde se apropió indebidamente.