Sánchez Asiaín dice que nunca supo que el banco tuviera cuentas secretas
Las declaraciones de los nueve ex consejeros que comparecieron ayer ante Garzón siguieron el mismo derrotero de los otros siete que lo hicieron el martes.
Básicamente, los imputados coincidieron en que desconocían el origen del dinero con el que se les pagaron los fondos de pensiones en marzo de 2000. Igualmente, la mayoría indicó que fue Ybarra quien les comunicó en diciembre de 2000 que debían devolver esos fondos por 'irregularidades' o porque no estaban contabilizados en el balance del banco.
Uno de los imputados, el ex consejero y presidente de Repsol, Alfonso Cortina, dijo al juez que Ybarra le había pedido que devolviera su fondo de pensión porque había salido de dinero 'extracontable', dijeron fuentes jurídicas. Cortina, que fue el único imputado en entrar por el garaje de la Audiencia Nacional por razones de seguridad, indicó que nunca supo nada sobre la existencia de las cuentas secretas del BBVA en paraísos fiscales y que tampoco podía informar si González conocía algo al respecto al asumir como copresidente del banco tras la fusión con Argentaria. El testimonio más extenso fue el de Sánchez Asiaín, quien fue presidente del BBV entre 1989 y 1990, luego de la muerte de Pedro Toledo, primer presidente de la entidad creada tras la fusión del Bilbao y el Vizcaya. Fuentes jurídicas informaron que Sánchez Asiaín negó conocer que hubiese cuentas secretas del banco.
En este sentido, argumentó que como esas cuentas habían sido creadas por el Vizcaya y él provenía del Bilbao, no lo sabía. Además, explicó que debido a la tensa situación existente en el consejo de administración del BBV tras la muerte de Toledo, que finalizó con la intervención del Banco de España y la designación de Ybarra como presidente, no pudo acceder a esa información, ya que había una guerra interna entre los consejeros.
Patrimonio autónomo
Sin embargo, declaró que un mes antes de su muerte, Toledo informó que el BV había constituido cuatro sociedades en Jersey para gestionar patrimonio autónomo. El objetivo, como declararon otros imputados, era realizar una operación de autocartera, entonces prohibida por la Ley de Sociedades Anónimas, para recomprar las acciones del banco en poder de KIO.
Sánchez Asiaín sólo recuerda que se decidió que ese dinero debía liquidarse, pero que la guerra desatada después en el consejo le impidió conocer más sobre las sociedades de Jersey creadas por Pedro Toledo.
Finalmente, Sánchez Asiaín explicó al juez que cuando Ybarra le pidió la devolución de su fondo de pensión se 'sintió ofendido', ya que consideraba que ese dinero era un reconocimiento a su labor en el banco. También dijo que Ybarra le había manifestado que era necesario devolver esos fondos porque a 'Paco no le gustaba', en referencia al entonces copresidente y actual titular del BBVA, Francisco González.
Por su parte, el primer imputado en declara ayer, Federico Lipperheide, manifestó que fue su hija quien firmó el contrato del fondo de pensión, pues él estaba gravemente enfermo en ese momento. Como se había jubilado en 1999, dijo haber pensado que ese dinero correspondía a la liquidación de su retiro, pues había hecho un reclamo al banco por estar en desacuerdo con lo que había recibido. Al pedirle que devolviera el fondo también se le explicó que era por irregularidades contables. José Lladó afirmó ante el juez que él cree que González estaba informado de la existencia de los fondos, pero no tiene ninguna prueba. En cuanto al banco mexicano Bancomer, para cuyo control, según explicó Ybarra al Banco de España, se iban a utilizar los fondos, Lladó dijo no saber nada, pero considera que el ex presidente tenía esa idea desde el principio de la operación.
En la sesión de la tarde, el ex consejero de la Comisión Ejecutiva José Antonio Sáenz de Azcúnaga, le dijo a Baltasar Garzón que él sí tenía conocimiento de la existencia de las sociedades de Jersey del BBV. De hecho, el presidente del Banco Vizcaya, Pedro Toledo, le había encargado en 1989 que las desmantelara y repatriara el dinero a España.
Desmantelación de cuentas
Sin embargo, Toledo murió ese año y el nuevo consejo le retiró a Sáenz de Azcúnaga estas competencias. No obstante, el ex directivo aseguró ayer que él estaba convencido de que se proseguiría con la desmantelación de las cuentas ocultas en paraísos fiscales, cosa que no ocurrió. A partir de 1990, cuando fue relevado, desconoce lo ocurrido al respecto.
Los otros dos ex altos cargos que fueron imputados el pasado día 22, José Javier Gúrpide y Vicente Eulato, sólo estuvieron ante Garzón 15 y 5 minutos, respectivamente. En ese lapso, confirmaron al magistrado que desconocían la existencias de cuentas secretas en la entidad. Andrés Vilariño y Luis María Ybarra, ambos imputados por ser beneficiarios de fondos de pensiones, manifestaron que desconocían la procedencia del dinero.