El negocio de la nieve sube a cotas más altas
Los paseantes que suele haber en las estaciones de esquí están en claro retroceso, en parte porque muchos de ellos se han apuntado ya a la práctica de los deportes de invierno. La temporada pasada, las 28 estaciones que actualmente existen en España recibieron más de 5,5 millones de visitantes, casi un 4% más que el año anterior. Pero lo más significativo de todo fue que la mayor parte del crecimiento se registró entre los esquiadores, ya que el número de visitantes que no practican deporte ha descendido desde los 473.354 de 2001 hasta los 418.768 de esta última temporada, según datos facilitados por Atudem, la patronal del sector.
La gran mayoría de las estaciones califica la temporada de buena o muy buena, ya que en conjunto han contado con una media de 89 días para la práctica del esquí. En el 75% de los casos, además, esta cifra se ha elevado por encima de los 100 días.
Este año, el pistoletazo de salida lo dieron el 23 de noviembre las estaciones de Pajares (Asturias), Masella (Cataluña) y Candanchú y Astún (Aragón), mientras que el cierre lo han puesto Sierra de Béjar (Salamanca) y Vatller 2000, que han permanecido activas hasta el pasado 5 de mayo.
Alrededor de ellas se mueve un negocio que ronda los 1.000 millones de euros, según el presidente de Atudem, Miguel Ángel Serrano. En esta cifra se incluye las estancias en los hoteles, los accesos a las pistas, el alquiler de equipos y el consumo en los establecimientos y restaurantes, entre otras cosas. 'Ha aumentado el número de esquiadores y de ingresos, lo cual demuestra que hay una tendencia al alza en esta actividad', añade Serrano.
Este incremento de practicantes tiene un impacto directo en la economía de todas las zonas cercanas a las estaciones, especialmente en la industria hotelera, que también ha visto incrementar el volumen de ocupación durante el invierno.
Ocupación del 80%
La Federación Española de Hoteles considera que 'la última temporada ha sido superior a la anterior' y fija el nivel medio de ocupación de los establecimientos alrededor del 80%, especialmente en Sierra Nevada y Pirineos.
Sol Meliá, que cuenta con tres establecimientos en estas estaciones de invierno, confirma que el índice de ocupación en el hotel Sol y Nieve de Sierra Nevada (Granada) ha sido cercana al 100% en los meses de enero y febrero, y más del 90% en marzo y abril. Algo similar ha ocurrido en el Meliá Sierra Nevada, cuyas 221 habitaciones han estado prácticamente al completo, al igual que en el Meliá Royal Tanau de Pirineos. Por su parte, Vincci, la cadena española propiedad de la familia de Rufino Calero, cifra en más del 85% el nivel de ocupación de su hotel de cinco estrellas Rumaykiyya, en Sierra Nevada.
En general, las compañías hoteleras apuestan cada vez más por el negocio de la nieve y amplían sus inversiones para poner en marcha hoteles en estas zonas de esquí. Sin embargo, y como ha sucedido en temporadas anteriores, se quejan de que la actividad se concentra, sobre todo, en las vacaciones de Navidad, Semana Santa y puentes largos. Para evitar esta estacionalidad, algunas cadenas han comenzado a aprovechar sus establecimientos para otros fines turísticos. De hecho, están adaptando sus instalaciones para utilizarlas en otras épocas del año o para encuentros de negocios.
También las estaciones de esquí han realizado importantes inversiones de cara a la última temporada. En conjunto, las 28 estaciones han invertido 85,66 millones en mejorar sus instalaciones. Esta cantidad supone la cifra más elevada de los últimos años. Valdezcaray, con 28,85 millones de euros, y Sierra Nevada, con 18 millones, se sitúan a la cabeza.