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Andalucía

El avión militar europeo desata la fiebre urbanística en torno al aeropuerto de Sevilla

El aeropuerto sevillano de San Pablo terminará convirtiéndose en una isla en mitad de un territorio industrial y residencial que nacerá y crecerá al calor del ensamblaje y entrega al cliente del A-400-M, el avión militar de carga de Airbus.

Esa es la intención de la constructora malagueña Sando, que ultima la adquisición de un terreno de 350 hectáreas anexas al aeropuerto, en una operación que difícilmente estará por debajo de los 78 millones de euros, pero que podrá reportarle a la empresa mayores beneficios cuando comiencen los trabajos en torno a la factoría que Airbus va a construir también en los aledaños del aeropuerto sevillano.

La mayor parte del terreno adquirido por Sando (cerca de 200 hectáreas) pertenecía a las tres familias herederas del legado de Augusto Peyré, francés fundador del primer centro comercial de Sevilla, aún en funcionamiento. Fuentes cercanas a la operación indican que tras la compra de los terrenos de las familias Lahore, Pomarés y Hauríes, Sando ha ido comprando más fincas a particulares hasta llegar a una cifra de 350 hectáreas, en las que aún le queda la tarea pendiente de indemnizar a algunos de sus inquilinos para poder hacer uso del terreno.

Fuentes de las familias vendedoras indican que la extensión de terreno es tan grande debido a que en suelo rústico sólo se pueden comprar explotaciones agrarias completas.

Suelo residencial

Las pretensiones de Sando son destinar suelo tanto a actividad industrial como a suelo residencial. En este caso, el proyecto podría pretender ubicar una gran zona residencial para dar acomodo a trabajadores y directivos de las múltiples compañías aeronáuticas, así como a miembros de los ejércitos que pasarán a residir en Sevilla como consecuencia del ensamblaje y entrega al cliente del avión militar europeo.

El Ayuntamiento de Sevilla, por su parte, ya ha avanzado su idea de construir un polígono industrial aeronáutico en el 10% de los terrenos de Sando que la constructora debe ceder al consistorio cumpliendo con la Ley del Suelo. Si sigue adelante con la idea es probable que el consistorio recalifique los terrenos de Sando como de uso industrial y residencial en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo, controlada por el Partido Andalucista, afirman que se trata tan sólo de una idea que ni siquiera está en fase de proyecto, pero la posibilidad no es muy bien acogida en la Junta de Andalucía. La consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico ya ha comenzado las obras de un parque aeronáutico de más de 500.000 metros cuadrados en el término municipal de La Rinconada (Sevilla), a tan sólo un kilómetro de distancia del aeropuerto. El proyecto de la Junta, gestado hace tres años, ha logrado atraer a empresas como Easa del Sur, filial de Gamesa en Andalucía; al consorcio Andalucía Aeroespacial, e incluso a una de las instalaciones de EADS-CASA, filial española de EADS, consorcio aeronáutico que controla Airbus.

Pero la competencia entre distintos intereses parece inevitable una vez que el proyecto de Airbus para Sevilla ha sido confirmado. EADS-CASA ya ha comprado al Ministerio de Defensa los terrenos que necesita, 25 hectáreas pertenecientes a la Real Maestranza de Caballería y situados en el entorno del aeropuerto y cerca de una de sus factorías sevillanas. La operación se ha cerrado por unos 18 millones de euros.

Aena

Por si fueran pocos los que se asoman al suelo en torno al aeropuerto, fuentes cercanas al ente público Aena indican que el organismo responsable del control y la navegación aérea se ha llegado a plantear rentabilizar parte del suelo que controla en el entorno de las instalaciones aeroportuarias.

Aena podría buscar ofrecer suelo para la instalación de algunas de las empresas industriales aeronáuticas. Sin embargo, fuentes de Aena indican que no existe por el momento ningún proyecto planteado con tales usos.

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