El Gobierno asegura que lo peor de la tormenta 'ya ha pasado'
Las cifras de contabilidad nacional publicadas ayer por el INE hicieron ayer bueno el viejo refrán que dice que la realidad depende del color del cristal con el que se mira. Desde el Gobierno, el secretario de Estado de Economía, José Folgado, se apuntó a la tesis de la 'botella medio llena', confirmando, una vez más, el fin de la etapa de desaceleración económica.
Folgado se aferró a las tasas intertrimestrales (comparar un trimestre con el inmediato anterior) para resaltar la mejoría de varios indicadores, incluida la inversión en bienes de equipo, que ha pasado de una caída del 5,3% en el cuarto trimestre de 2001 a una leve caída del 0,5% en el primer trimestre.
Folgado recordó, al igual que el vicepresidente Rodrigo Rato, que España, con un PIB del 2%, está creciendo por encima de sus socios comunitarios (Francia, al 0,3%; Reino Unido, al 1%; Alemania, al -0,2%), a pesar de la desaceleración. Folgado insistió en que 'lo peor ya ha pasado' y que no se van a variar las previsiones oficiales de acabar el año con un crecimiento medio del PIB del 2,4%.
Incertidumbres
Mucho menos optimista se mostró ayer la oposición y los sindicatos. El secretario de Economía del PSOE, Jordi Sevilla, indicó que el PIB del trimestre es el peor dato en nueve años y confirma la 'fuerte desaceleración' de la economía, 'dejando en evidencia' la pérdida de poder adquisitivo de las familias y el deterioro de la competitividad de las empresas.
Desde IU, Salvador Jové señaló que el Gobierno debería preocuparse más por la evolución del PIB que por recortar derechos laborales de los trabajadores, en referencia a la reforma del subsidio por desempleo y la huelga del 20-J.