BBVA refuerza su apuesta por las VPO y copa con Caja Madrid e Ibercaja el 40% del negocio
El Plan de Vivienda 2002-2005 recoge más actuaciones en viviendas de protección oficial y más incentivos y ayudas para el pago de estas hipotecas, medidas con las que el Gobierno trata de revitalizar un mercado que languidece desde hace años y ha perdido buena parte de su atractivo para las entidades financieras.
Del total de la inversión total prevista y territorializada (3.804,5 millones de euros), el 80% se acaba de comprometer con las entidades financieras. Este porcentaje, equivalente a 3.043,5 millones, se reparte en un 62,3% para las cajas, un 28,84% para los bancos, 6,38% para las rurales y 2,46% para el ICO.
La asignación inicial para las cajas es superior a la obtenida de media en los años de vigencia del Plan 1996-1999 (50,54%) y en el de 1998-2001 (58,86%). Aunque es algo inferior a la del programa del 2001, cuando el conjunto de las cajas se adjudicó ya el 64% de la financiación total, el porcentaje más alto de todos los programas entre 1998-2001.
Sólo en una comunidad autónoma, Canarias, los bancos superan a las cajas en este tipo de financiación. En Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía, las regiones donde se concentran más actuaciones, las cajas están por delante. Pero considerados individualmente, BBVA es, con diferencia, el más activo. Este año ha conseguido actuaciones por más de 695 millones de euros, el 23% del total del sistema y casi el 80% de lo asignado solamente a los bancos. De hecho, gana un peso considerable respecto 2001, cuando contaba con una cuota del 18,4%. Es, de hecho, el único banco que adelanta a las cajas de ahorros en este negocio, que se integra este año en su apuesta por el mercado hipotecario como pilar de su actividad en España. Le sigue Caja Madrid, con 250 millones; Ibercaja, con 215; Caja de Ahorros del Mediterráneo, con 150; Caixa Catalunya, 130; y el SCH, que con 100 millones de euros se desplaza a un quinto puesto después de ocupar un tercer lugar en el programa de 2001. También es llamativa la ausencia de La Caixa entre los cinco primeros.
El mercado de la vivienda protegida atraviesa desde 1995 una profunda atonía que llevó el año pasado a un volumen mínimo de préstamos comprometidos de 1.500 millones.
Entre las causas de esta debilidad, los expertos destacan la rebaja de los tipos de interés, que han facilitado el acceso a la vivienda libre y sobre todo, el desinterés de los promotores por poner este tipo de viviendas en el mercado, ante la escasa rentabilidad por la falta de suelo para este fin, la inmovilidad del precio del módulo de VPO y la subida de los costes de producción.
Las previsiones para este año son algo más optimistas, aunque fuentes bancarias señalan que este plan 'es otra oportunidad perdida' para levantar este mercado, ya que 'no incorpora una revisión del precio del módulo para adecuar los valores catastrales, no prevé ayudas para desarrollar suelo para VPO y faltan ayudas fiscales'.
Como otros años, Fomento ha previsto un fondo adicional de libre disposición por importe de 760,8 millones por si un comportamiento de la demanda mejor del previsto desborda el cupo inicial.