Madrid necesita 120 millones de euros más para cuadrar las cuentas de Sanidad
El consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Juan Bravo, va a tener este año serias dificultades para cuadrar el gasto sanitario. Los expertos en gestión vinculados a la Comunidad de Madrid reconocen que la transferencia se negoció mal y cuantifican en más de 120 millones de euros el déficit transferencial, sin contar desviaciones del gasto farmacéutico.
A esta cantidad asciende el coste de la atención que Madrid presta a los pacientes de otras comunidades autónomas por tener centros de referencia. El problema es que Madrid no va a disponer del dinero que tenía previsto ingresar por desplazados porque Montoro ha incumplido su promesa de que el fondo que se creó en el modelo de financiación, pese a tener una dotación inicial de seis millones de euros, se nutriría con todo el crédito necesario para hacer frente a estos gastos. Así, y en previsión del posible desvío presupuestario, el consejero de Hacienda tiene preparada la tasa de las gasolinas, pero sin fecha de salida. A la bisoñez de Echániz a la hora de negociar las transferencias, hay que sumar la falta de operatividad de su organigrama, donde se solapan muchas de las funciones de los 14 altos cargos.
La consecuencia más inmediata es que los 245 funcionarios del Insalud que empezarán en julio a trabajar para la Comunidad de Madrid lo harán sin función alguna porque aún no ha sido aprobada la relación de puestos de trabajo.
Su ubicación física será el propio Insalud, según ha confirmado el Gobierno regional, edificio que la comunidad baraja incluso alquilar, aunque todavía no ha llegado a un acuerdo con Trabajo.