Acciona inicia su desarrollo en los sectores de transporte y servicios
Los objetivos prioritarios de crecimiento son los mercados de la logística, los servicios y la energía. Las desinversiones se centrarán en el negocio de las telecomunicaciones y la tecnología.
Acciona aborda una etapa de crecimiento cuyo punto de inflexión puede ser la compra de Trasmediterránea, si finalmente la SEPI opta por vender la naviera pública al consorcio liderado por este grupo constructor.
El transporte es de hecho uno de los ejes de la estrategia de crecimiento futuro de Acciona, que acaba también de cerrar un principio de acuerdo para comprar Scanfrigo, una empresa dedicada a la logística del frío, con intereses en el transporte marítimo.
Sus objetivos de crecimiento no acaban aquí, ya que la quinta constructora del país pretende realizar nuevas adquisiciones que complementen su proyecto logístico, en el que podría tener cabida alguna firma de paquetería.
En el campo de los servicios, Acciona entró en 2001 en el negocio funerario con la compra de las actividades de la multinacional SCI en la península Ibérica y pretende entrar en nuevos campos de actividad. Asimismo, la energía eólica es otro de los ejes de crecimiento.
En todo caso, el ejercicio 2001 de Acciona se ha visto marcado por el acuerdo de canje de una parte del paquete de acciones que controlaba en Airtel por el 0,48% de Vodafone en una operación valorada entonces en unos 1.200 millones. Ese intercambio le ha permitido hacerse con la presidencia de Vodafone en España, donde todavía controla el 6,2%.
El grupo tiene asegurada la venta de ese paquete a la multinacional hasta julio de 2003 por un monto máximo de 2.087 millones, con el que puede financiar operaciones de compra más ambiciosas. A medio plazo, uno de los objetivos prioritarios de compra del grupo es la privatización de la Empresa Nacional de Autopistas, cuyo valor supera los 1.200 millones. Acciona ha constituido ya una cabecera para sus actividades de promoción privada de infraestructuras.
Por lo que respecta a las desinversiones, la empresa que preside José María Entrecanales ha decidido desprenderse de sus participaciones en tecnología. De momento ha abandonado el consejo de Avánzit, donde controla el 24%, en desacuerdo con la gestión, y ha provisionado contra reservas la depreciación del paquete, que asciende a 600 millones. Otro activo en desinversión, aunque con problemas de cobro, son los bonos convertibles en la polaca Elektrim.