El presidente de Axa impulsa un cambio en la gestión de Vivendi
El máximo ejecutivo de Axa aseguró en declaraciones a una emisora de radio francesa que 'el consejo de administración de Vivendi Universal debe reconsiderar la estrategia de la compañía y eventualmente cambiar al equipo directivo'. Está previsto que la semana que viene haya una reunión del consejo que puede ser decisiva.
Bebear, ejecutivo con un gran prestigio en Francia, secundaba así el enorme descontento de los principales accionistas de la compañía con la evolución de la empresa. La familia Bronfman, anterior propietaria del grupo Seagram Universal, adelantó la semana pasada estar reconsiderando su participación del 5,3%, Saint Gobain ha anunciado ya que pretende vender su participación del 1,1% y Philips se ha visto obligada a provisionar las pérdidas de su participación en un montante total de 526 millones de euros.
Axa es el séptimo accionista de Vivendi Universal, con un 0,53% del capital, y no tiene puesto en el consejo de administración de la compañía.
Las declaraciones de Bebear tuvieron ayer un efecto inmediato sobre los análisis que los expertos del sector realizan sobre la situación del grupo francés. Circularon todo tipo de interpretaciones. Algunas de ellas defendían que Messier está acorralado y ya no le queda más remedio que arrojar la toalla y ceder el testigo de la gestión de la compañía.
Incluso se abrió paso la opinión de que la compañía debería considerar su venta por partes. Según este análisis, Vivendi Universal podría recaudar a través de esta vía hasta 79.000 millones de euros, según la estimación promedio de cuatro analistas consultados por Bloomberg. Esta cifra significa que Vivendi Universal valdría en la actualidad 61.500 millones de euros una vez descontada la deuda, el doble de su capitalización bursátil actual. Esta hipótesis de venta por partes y las declaraciones de Bebear provocaron que de inmediato volviera a cundir el pesimismo entre los inversores del valor y, como resultado, la acción cayó un 4,08%, situando ya su precio en 31,75 euros.
El portavoz oficial de Vivendi Universal salió ayer al paso de la oleada de presión sobre la empresa y aseguró que 'la compañía tiene un claro plan de negocio y unas operaciones fuertes y sólidas y declinó comentar los rumores de partición de la empresa'.
Por otro lado, ayer Vivendi reforzó considerablemente su actividad de tratamiento de aguas y servicios que centraliza a través de su filial Vivendi Environnement. El grupo francés anunció que ha sido elegido como socio para la gestión del tratamiento y gestión del agua corriente en el distrito de Pudong, en la ciudad china de Shanghai.
La compañía francesa compra por 266 millones de euros el 50% del capital de una nueva sociedad común Shangai Pudong Vivendi Water Corporation, que gestionará el agua en este distrito con 1,9 millones de residentes. El contrato tiene una duración de 50 años, periodo en el que espera un crecimiento sustancial de la zona y una facturación total de 10.000 millones.