Reacciones a la convocatoria de huelga general
Ante el anuncio de convocatoria de huelga general, el secretario general de Empleo, Juan Chozas, ha asegurado que el Gobierno buscará "una redacción más flexible" de la definición de oferta adecuada de empleo, concretamente en lo que se refiere a la distancia máxima de cincuenta kilómetros, que es una cifra "meramente indicativa".
Chozas ha afirmado que la cifra de cincuenta kilómetros no es "un valor absoluto y rígido" sino que serán las circunstancias personales, familiares y las posibilidades de desplazamiento del trabajador las que permitan usar "de forma flexible" el fomento de la movilidad para encontrar empleo y en ningún caso como algo que "pueda ser usado a efectos de sanción".
Por su parte, el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, ha reiterado la disponibilidad del Gobierno para negociar con los sindicatos la reforma del desempleo "punto por punto" y ha señalado que "la huelga es responsabilidad de quien la convoca".
En unas declaraciones a Antena 3, facilitadas en un comunicado por la cadena de televisión, Aparicio ha calificado de "indeseable e innecesaria" la huelga general, aunque ha reconocido que el diálogo "está difícil, por no decir imposible", por las exigencias de los sindicatos de retirar el documento presentado, algo "inaceptable" para el ministro.
Ante la huelga general, convocada esta misma mañana por los sindicatos para el 20 de junio, Aparicio ha confiado en que "al igual que se puede ejercer pacíficamente el derecho de huelga", el resto de derechos "puedan ejercerse también con normalidad".
Por último, sobre la posibilidad de que se impongan unos servicios mínimos elevados ante la Cumbre Europea de Sevilla, Aparicio ha afirmado que "se trata de garantizar los compromisos que están adquiridos por España y que pueden afectar al buen nombre de España".
Asimismo, el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, ha considerado que "los sindicatos han cometido un error colosal" al convocar una huelga general que "no se justifica por razones laborales, y que hay que buscar en otro tipo de razones".
No obstante, Alvarez Cascos, ha eludido precisarlas y ha señalado, tras vaticinar el "fracaso anunciado" del paro general, que los "medios de comunicación tienen la misma capacidad de análisis que tenemos los ministros y no voy a estropearles el suyo, creo que coincidimos la mayoría en la falta de razones".
Para el ministro de Fomento, la convocatoria de huelga general por las dos principales centrales sindicales, UGT y Comisiones Obreras, supone una "incongruencia entre el planteamiento y los objetivos".
"En un país que lidera la creación de empleo y la reducción de la precariedad, comprenderá que decirle a la sociedad española que hay que protestar contra el Gobierno me parece una incongruencia colosal", ha señalado Alvarez Cascos.
El ex vicepresidente primero de Gobierno ha agregado que "en estos seis años todos los avances en el mercado laboral han producido efectos positivos, tanto los que han pactado los sindicatos como los que no" y ha asegurado que "no hay una sola medida de este Gobierno en relación con el mercado laboral en los últimos seis años que se pueda calificar como negativa".
Por el contrario, el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, ha asegurado que el proyecto del Gobierno de reforma de la prestación por desempleo, que ha motivado el anuncio de huelga general por parte de UGT y CCOO, recorta los derechos "del conjunto de los ciudadanos, no sólo de trabajadores y parados".
Caldera, en declaraciones en el Congreso, ha insistido en pedir a Aznar que retire ese texto y que "no se refugie" en que su objetivo es estimular la búsqueda de empleo y que un parado no pueda rechazar tres veces una oferta de empleo adecuada.
Ha afirmado además que esa no es la razón de fondo del rechazo de los sindicatos, sino que "es lo de menos", ya que las centrales están preocupadas, según Caldera, por un recorte del conjunto de derechos de los ciudadanos "ante una situación económica más difícil de la que teníamos hasta ahora".