Los ingresos tributarios hasta abril resisten la desaceleración económica
Los ingresos tributarios están sorteando este año la desaceleración económica mejor de lo previsto. Tras una semana negra en la que se han acumulado pésimos datos sobre el empleo y la inflación, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, avanzó ayer los primeros resultados de la ejecución presupuestaria en el primer cuatrimestre del ejercicio.
Montoro indicó que se ha alcanzado superávit en el primer cuatrimestre, gracias a un crecimiento del 8% en el IVA, y un 12% en el impuesto de sociedades. Los datos aún son parciales para conocer en profundidad el estado de las cuentas públicas, una vez transcurrida la tercera parte del año. El Estado ya alcanzó un superávit en el mismo periodo de 2001, por lo que hay que esperar a conocer todas las cifras para evaluar la cuantía del excedente.
Con todo, las cifras aportadas por Montoro sí sirven para indicar que al menos estos dos tributos han llevado una evolución similar a la cosechada hasta marzo. En el primer trimestre del año, los ingresos por IVA habían crecido un 8,7%, y los referidos al impuesto de sociedades, un 14%. En total, los ingresos tributarios habían crecido un 6,8% hasta marzo. El IRPF es el tributo que ha tenido un comportamiento más débil, con un crecimiento de sólo el 4,2%. La evolución de los ingresos tributarios es vital para asegurar el objetivo fiscal para este año, que pasa por lograr el equilibrio presupuestario por segunda vez consecutiva para el conjunto de las Administraciones públicas (Estado, Seguridad Social y entes territoriales).
Equilibrio
'Estamos en la senda para conseguir el equilibrio en 2002', dijo ayer el ministro a Europa Press. El Gobierno estima que el PIB creció cerca del 2% en el primer trimestre y confía en que la recuperación económica se produzca a lo largo del ejercicio, acabando el año en un entorno de crecimiento próximo al 3%. A pesar de todo, aún existe una gran incertidumbre para calibrar el grado de la recuperación, como ya ha admitido el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg. El holandés mira con desconfianza las tensiones inflacionistas que rebrotan en la zona euro y la lentitud con que se recupera Alemania, la primera economía de la región.
En España, la recuperación parece más avanzada, a juzgar por el diferencial de crecimiento con respecto a la media comunitaria. Diferencial que se pretende mantener con nuevas reformas tributarias como la del IRPF. Precisamente en relación con la reforma del IRPF, Montoro admitió ayer la posibilidad de mejorar el anteproyecto de ley, una vez que esté en trámite parlamentario. De momento, el texto está en fase de información pública al Consejo Económico y Social (CES), en previsión de que sea aprobado por el Consejo de Ministros en los próximos días. Hacienda admite la posibilidad de mejorar el texto, sobre todo con medidas 'de carácter social' adicionales a las ya incorporadas, y que serían negociadas con otros grupos políticos.
Los nacionalistas catalanes de CiU ya han anunciado su interés en seguir mejorando los incentivos a los contribuyentes con personas a cargo, como ascendientes, descendientes y minusválidos. Mejoras que se extenderán a gran parte de las comunidades autónomas.