Autopistas de dirección única
La batalla por el control de Iberpistas se ha cerrado con un desenlace inesperado. Los dos grupos que optaban al control de la concesionaria, Acesa (propiedad de La Caixa) y Aurea (controlada por Dragados), no sólo se han puesto de acuerdo para poner fin al pulso, sino que han ido más allá y han decidido fusionarse. La fórmula elegida para la operación es una fusión por absorción de Aurea por Acesa. El canje es de de 2,06 acciones de Acesa por una de Aurea.
Este movimiento tiene varias consecuencias. En primer lugar, La Caixa y Dragados crean no sólo el mayor grupo de autopistas español, sino el tercero de Europa, con una red de 1.245 kilómetros, un resultado atribuido de 295 millones de euros y una capitalización bursátil de casi 4.700 millones. Los mayores accionistas del nuevo grupo, La Caixa (21,1%) y Dragados (12,2%), se colocan en una situación de privilegio en uno de los negocios que, en opinión de los analistas, tiene mayor capacidad de desarrollo en los próximos años.
La operación anunciada ayer también pone de manifiesto que los dos grandes actores de la fusión se han revelado como los más activos en el panorama empresarial de los últimos meses.
La caja de ahorros catalana continúa siendo la entidad financiera que más apuesta por las inversiones industriales. Por su parte, Dragados viene encadenando operaciones espectaculares, como la compra de una de las mayores constructoras holandesas o el cambio de accionista de control, con la salida del Santander Central Hispano y la entrada de ACS, la empresa que preside Florentino Pérez. El acuerdo anunciado ayer, con pactos a varias bandas, tiene el sello de Pérez, capaz de negociar con éxito con Emilio Botín o Josep Vilarasau.
Otro de los aspectos llamativos de este auténtico encaje de bolillos es la salida dada a la guerra de opas por Iberpistas. Hasta ayer había dos ofertas competidoras. Acesa ponía sobre la mesa 11 euros por acción, mientras que Aurea la había elevado a 13 euros o un intercambio de acciones.
En paralelo a la fusión entre Acesa y Aurea, la empresa catalana presentó ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una contraopa sobre Iberpistas a un precio de 13,65 euros por acción, un 5% superior a la de Aurea. La nueva oferta de Acesa ofrece también la opción alternativa de acudir a un canje de una acción de Iberpistas por una acción de nueva emisión y privilegiada de la concesionaria catalana. Y para cuadrar el círculo, La Caixa y la familia Godia, los accionistas de Iberpistas más reticentes al acuerdo inicial con Aurea, también han sellado un pacto que refuerza la operación global.
El sorprendente anuncio de ayer, sólo pendiente del visto bueno de las autoridades de Competencia, da como resultado una empresa de tamaño europeo, lo cual es siempre una buena noticia para la economía española.