El desplome de Worldcom arrastra al mercado de deuda de las 'telecos'
El deterioro de la situación financiera de las compañías de telecomunicaciones se ha dejado sentir no sólo en las cotizaciones de Bolsa, sino también en las emisiones de bonos. La fuerte deuda de estas compañías no es el único problema al que se enfrentan. También existen serias dudas sobre cómo sanearán las cuentas y cómo harán frente a las nuevas características del negocio.
Estas dificultades han presionado a la baja los precios de los bonos y, por tanto, las rentabilidad se han disparado hasta niveles máximos. Los títulos de compañías altamente endeudadas como France Télécom, Deutsche Telekom o las estadounidenses Sprint y AT&T marcan rentabilidades máximas.
Los bonos de la operadora francesa con vencimiento en 2008 han elevado la rentabilidad hasta el 7,65%, casi un 2,67% más que los títulos del Gobierno. Por su parte, los títulos de Deutsche Telekom con vencimiento en 2011 tienen un rendimiento del 7,85%, cerca de un 2,6% más que los de referencia.
Entre las estadounidenses, los títulos de Qwest con vencimiento en 10 años ofrecen un rendimiento del 9,18% y los de AT&T, con vencimiento en 2009, el 8,6%, después de tocar máximos a principios de mayo. Las rentabilidades ofrecidas entonces eran similares a las obtenidas por compañías con nivel de alto riesgo. AT&T tiene una calificación de A3 en Moody's, cuatro niveles por encima de los bonos basura, y de BB+ por S&P, sólo un escalón por encima del grado especulativo. Ambas compañías están revisando sus calificaciones.
Por su parte, Sprint tiene una calificación de Baa2 y BBB+ para Moody's y S&P, mientras Qwest tiene calificaciones de Baa2 y BBB-.
Entre las operadoras europeas, France Télécom recibe una calificación de Baa1 por Moody's, pero esta agencia ha advertido que tiene en revisión negativa y que podría recortarlo dos grados, lo que llevaría la deuda al nivel de bono basura. 'El lento progreso de France Télécom en la venta de activos, junto al continuo deterioro de las condiciones del mercado puede limitar aún más la capacidad de la compañía para alcanzar los objetivos de reducción de deuda', dicen los expertos.
Mejores calificaciones tienen Telefónica y British Telecom. Ambas se sitúan en el nivel A por parte de S&P. La británica anunció la pasada semana una importante reducción de deuda.
El detonante de la caída de los bonos del sector ha sido la rebaja de calificación de deuda de Worldcom, la segunda operadora de comunicaciones de larga distancia en Estados Unidos, hasta el nivel de bonos basura. Las principales agencias de calificación de riesgo, Moody's, Standard and Poor's y Fitch, tomaron esta decisión después de varias advertencias sobre peores resultados y de que el regulador iniciara una investigación sobre los resultados de la compañía por posibles irregularidades contables. Los bonos de Worldcom han perdido un 58% de su valor desde principios de mes.
La firma de inversión Standard & Poor's, además, decidió expulsar a Worldcom del índice S&P 500 por considerar que ya no es representativa de su sector. Los analistas empiezan ya a especular con la suspensión de pagos. Otra empresa del sector, la teleco alternativa Global Crossing, fue expulsada del indicador el pasado mes de octubre. Sólo cuatro meses después suspendió pagos.
La delicada situación de Worldcom no ha hecho más que azuzar el nerviosismo de los inversores por las dificultades financieras del sector. Además de la fuerte deuda, otros problemas han desencadenado el ambiente de desconfianza. Entre esos factores, la creciente competencia ha presionado a la baja los precios de los servicios y hay gran incertidumbre por la evolución de negocios en los que las compañías desembolsaron fuertes sumas de dinero, como la red UMTS.
Los expertos explican que las telecos tienen cada vez menos rasgos de sector de crecimiento y más de servicios públicos. 'De momento, no hay muchas perspectivas de que el sector recupere su perfil de crecimiento', dice un experto de UBS Warburg.
Problemas para obtener más recursos
El sector de telecomunicaciones hace frente a un fuerte endeudamiento derivado de las inversiones para la construcción de redes de transmisión de datos o, en el caso de las compañías europeas, en la construcción de la red UMTS de telefonía móvil. En el caso de las firmas estadounidenses, AT&T, Worldcom o Sprint se encuentran entre las firmas más endeudadas en el mercado de renta fija, según datos de Lehman Brothers. Entre las compañías europeas, France Télécom y Deutsche Telekom se encuentran en situaciones similares.
La caída de los precios de los bonos de telecomunicaciones ha hecho que los inversores se lo piensen dos veces a la hora de entrar en el mercado. Deutsche Telekom retrasó hace unos días una colocación de deuda, en la que prevé obtener entre 5.000 y 8.000 millones de euros. Uno de sus responsables ha llegado a reconocer que se sentirían satisfechos si pudieran alcanzar la parte baja de la estimación.
No es la única empresa en dificultades para obtener recursos. France Télécom, que todavía mantiene una parte importante del capital en manos del Estado, recibe presiones de los inversores para una ampliación de capital, que supondría una importante inyección de liquidez. Los analistas, no obstante, dudan de que una emisión restaure la confianza. La francesa tiene todavía 8.000 millones de euros de una línea de crédito de 15.000 millones que obtuvo en febrero y pocos apuestan por una ampliación antes de cerrar el conflicto con Mobilcom, en la que participa en un 28,5%.
Por su parte, AT&T intenta deshacerse de activos de cable para obtener fondos. A principios de año los bonos del grupo subieron más de un 2% por la incertidumbre sobre la operación. Según la agencia de calificación Fitch, la deuda de la compañía estadounidense después de la operación será todavía de 22.000 millones de euros, comparada con la deuda de 33.000 millones de Worldcom.
La proporción de impagos entre los 'bonos basura' sube al 10,4%
La proporción de impagos en las emisiones de deuda de alto riesgo, también llamados 'bonos basura', aumentó en abril, fundamentalmente debido al sector de telecomunicaciones, según la agencia de calificación de riesgo crediticio Moody's. La tasa global subió hasta el 10,4%, desde el 10,3% del mes anterior.
En Estados Unidos, sin embargo, la tasa de impago entre los bonos de alto rendimiento cayó en abril hasta el 10,9%, desde el 11,3% anterior.
Moody's afirma que 13 compañías con deuda calificada como bonos basura suspendieron pagos en abril, por un volumen total de 19.500 millones de euros. Del total, 17.200 millones, o un 88%, procedieron de empresas de telecomunicaciones.
Caída a final de año
Según la firma de inversión, las mayores suspensiones de pagos fueron las del operador británico de cable NTL, con 9.350 millones de euros de deuda impagada; la compañía de redes de fibra óptica Williams Communications, con 3.300 millones, y la teleco alternativa canadiense Call-Net Enterprise, con 2.400 millones.
A pesar del aumento, la tasa de abril no alcanza a la de enero, que fue de un 10,68%, la máxima desde el verano de 1991.
Los analistas se muestran, pese a todo, relativamente optimistas y prevén que la proporción global de impagados caiga hasta el 8% a finales de año y hasta el 7,1% en abril de 2003.
En el caso de Estados Unidos, la bajada será más acentuada y esperan una proporción de suspensiones de pagos del 7,5% al final del año. Sin embargo, tanto para la tasa global como para la estadounidense, 'se ha superado el nivel máximo', afirmó un responsable de la agencia de calificación en una entrevista con Reuters.