Trabajo insiste en que no retirará el proyecto de reforma del paro
Los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC OO, José María Fidalgo, rechazaron ayer el 'gabinete de crisis' previsto por el Gobierno ante una posible huelga general para el 20 de junio -estaría formado por los vicepresidentes Mariano Rajoy y Rodrigo Rato, y los ministros Ángel Acebes, Juan Carlos Aparicio y Pío Cabanillas-, y aseguraron que no han sido citados a reanudar la negociación para evitar ese paro, a pesar de los anuncios hechos por el Ejecutivo.
'No hace falta un gabinete de crisis sino uno de ideas, de las buenas, para solucionar los problemas de la economía; si no se retira íntegramente la reforma de la prestación del desempleo planteada por el Gobierno, habrá huelga general', subrayó Méndez.
La responsabilidad de esta convocatoria 'es del Gobierno, no de los sindicatos', porque 'el detonante es el intento de imponer unas medidas que alteran el Estado de Derecho' en cuanto al derecho a la protección por desempleo, porque el Gobierno pretende relegarlo 'a una concesión arbitraria de carácter administrativo', según Méndez. Por su parte, José María Fidalgo señaló que el Gobierno 'sabe que no hay negociación posible con estas medidas', por lo que su oferta para reanudar el diálogo sin fijar una fecha 'es una operación meramente propagandística'.
Desde el Gobierno, ayer se insistió a los sindicatos para que vuelvan a la negociación pero con la reforma prevista sobre la mesa. El secretario general de Empleo, Juan Chozas, advirtió ayer a los sindicatos que el Gobierno no retirará sus propuestas aunque sugirió que éstas 'no son inamovibles'. Sobre la Conferencia Sectorial de Asuntos Laborales de hoy, en la que participan todas las comunidades autónomas, Chozas señaló que 'se van a escuchar todos los puntos de vista a la propuesta de reforma presentada'. Las siete comunidades gobernadas por el PSOE ya han pedido al Gobierno que retire la reforma. La Junta de Andalucía anunció ayer que emprenderá las 'acciones jurídicas y políticas necesarias' para impedirla.
CiU pide 100 días
Por su parte, el Ejecutivo regional catalán comparte con el Ministerio de Trabajo la convicción de que es necesaria una reforma de los servicios públicos de empleo. Lo que no comparte, al menos en su integridad, es la dureza con la que se ha planteado.
El consejero de Trabajo catalán, Lluís Franco, aprovechará la reunión que hoy de la Conferencia Sectorial para proponer que se dejen 100 días de gracia a los parados para que intenten buscar trabajo por sus propios medios. Pasado este periodo, se iniciarían las acciones de orientación y formación, con carácter obligatorio.
Franco pretende convencer al Ministerio para que suavice los términos de la reforma del PP. La propuesta catalana incorpora también otras novedades, como permitir que los autónomos coticen voluntariamente por desempleo y se acojan a esta prestación cuando la pérdida del puesto de trabajo se derive de circunstancias objetivas.