La unión económica provoca tensiones políticas entre países de la zona euro
Los 12 Gobiernos de la zona euro están aprendiendo las dificultades de compartir la misma moneda. El euro obliga a profundizar la coordinación y a soportar inesperadas injerencias en lo que hasta ahora era dominio nacional. La andanada del ministro socialista alemán de Economía, Hans Eichel, contra las promesas electorales de recortes fiscales del conservador Jacques Chirac revela la profundidad del cambio. La Comisión Europea considera agotado el modelo de coordinación actual y pide una profundización en toda regla.
La ausencia en la Unión Monetaria de tres países de la UE (Reino Unido, Dinamarca y Suecia) descoyunta los foros de discusión. El foro informal de los ministros de Economía de la zona euro (el Eurogrupo) evalúa con el BCE la policy mix, pero no pueden adoptar decisiones sin el visto bueno de los Quince. La esquizofrenia se acentuará con la llegada, a partir de 2004, de otros 10 miembros que tardarán años en entrar en la zona euro.
El comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, se pregunta 'si el actual marco institucional continuará siendo apropiado cuando un número significativo de países no sean miembro de la zona euro'. De ahí a proponer la formalización del eurogrupo hay sólo un paso, que Eichel no ha dudado en dar. La propuesta germana, que contará con apoyo de Francia, deberá superar el veto de Reino Unido, que en 1997 impuso el Eurogrupo.
Solbes ha llegado a proponer que los Gobiernos informen de sus planes presupuestarios al eurogrupo antes que los adopten sus Parlamentos. El ministro irlandés Charilie McCreevy se ha rebelado contra la idea y ha llegado a relacionar este control extraterritorial con la desconfianza del público hacia Bruselas y el éxito de los movimientos extremistas entre el electorado europeo.
Por el contrario, el antiguo primer ministro irlandés, John Bruton, recuerda que el euro ha devuelto cierto protagonismo económico a países como Irlanda, que antes debían limitarse a replicar las decisiones de Berlín y del Bundesbank.