El repunte de la inflación amenaza las cuentas públicas
El fuerte repunte de la inflación en el mes de abril (hasta una tasa interanual del 3,6%) ha provocado ya las primeras correcciones de los expertos acerca de esta variable para fin de año.
Prácticamente nadie estima ya que la inflación interanual acabe el año por debajo del 3%, y algunos consideran que puede estar fácilmente en el 4%. Por tanto, el consenso sitúa la tasa del índice de precios de consumo en el entorno actual, 3,6%.
De confirmarse esta expectativa (hay que advertir que sólo en cuatro meses la tasa acumulada llega ya al 2,1%), puede provocar la reactivación de las principales partidas del presupuesto público que están indizadas con los precios y poner en peligro la consecución del objetivo presupuestario del equilibrio en 2002.
Subida de pensiones
La ley de pensiones obliga al Gobierno a pagar a los 7,5 millones de pensionistas con carácter retroactivo una subida de las prestaciones similar a la desviación de los precios por encima del 2% de previsión inicial.
Dado que el crédito anual en pensiones abonado por la Seguridad Social es de 54.000 millones de euros, una décima de desviación supondría 54 millones de euros (8.984 millones de pesetas).
Si la inflación fuese en noviembre como ahora (3,6%), la desviación sería de 16 décimas, y el coste a desembolsar sería de 864 millones de euros, pagadero en el primer trimestre de 2003, pero sería imputado en términos de contabilidad nacional a los gastos de 2002. Esta circunstancia puede poner en peligro la consecución del déficit cero.
Además, la consolidación de este gasto en las pensiones supondría un incremento similar en el gasto en 2003.