Sarenet comienza a reforzar su marca y negocio fuera del País Vasco
Sarenet, el proveedor de servicios de Internet de origen bilbaíno, acaba de iniciar una nueva faceta en la que busca extender su marca más allá del País Vasco. La compañía, participada por el Grupo Correo, ha encontrado en las empresas medianas con delegaciones en distintas provincias un hueco de negocio que le ha permitido competir con las grandes telefónicas.
Sarenet es uno de los pocos proveedores de servicios de Internet que ha sabido adaptarse a los bruscos cambios del negocio de acceso. Los orígenes de esta compañía bilbaína se remontan a mediados de los ochenta, cuando su director general, Roberto Beitia, dirigía una iniciativa subvencionada por el Gobierno vasco para promover el uso de los servicios telemáticos que se llamaba Spritel.
Cuando la financiación pública cerró el grifo, Beitia y sus socios vieron que existía una viabilidad económica para el proyecto y decidieron convertirse en empresarios. En 1995 nació Sarenet como uno de los pocos proveedores de acceso a Internet que existían en España.
Por aquel entonces sólo ofrecían este servicio Servicom, Compuserve y Goya, pero Telefónica no tardó en lanzar su servicio Infovía, lo que rebajó enormemente las barreras de entrada en este negocio, de modo que en poco más de un año los proveedores de servicios de Internet sumaban más de 300.
'Fue una época donde había unas guerras de precios tremendas. El principal objetivo era alcanzar el mayor número de clientes posible para poder vender a un grupo mayor y dar el pelotazo', recuerda Beitia. Este fue un tiempo marcado por las compras millonarias como la de Redes TB por parte de Retevision o la de Arrakis, absorbida por BT.
Pero en pocos meses el mercado volvió a dar otro vuelco: el acceso se convirtió en un servicio gratuito ofrecido por cualquier teleoperador o portal. Cientos de proveedores desaparecieron del mercado.
'Para entonces ya nos habíamos ganado una reputación', recuerda Beitia. 'Acertamos al buscar un enfoque diferente y centrarnos en el mercado empresarial. Siempre hemos tenido unas tarifas por encima de la media, pero hemos ofrecido un ancho de banda más rápido, siempre centrándonos en garantizar calidad de servicio', reflexiona el director de Sarenet.
La moderación en el marketing, y el no dejarse llevar por la euforia de las puntocom, ha hecho de Sarenet un negocio que es rentable desde su segundo año de ejercicio y que ha logrado mantener unas tasas de crecimiento cercanas al 30%, pese a la crisis por la que atraviesa todo el sector.
La entrada del Grupo Correo en su accionariado en octubre del año pasado, que le inyectó más de un millón de euros en su capital, le ha permitido atravesar los últimos tiempos sin grandes alardes en sus beneficios, pero sin pasar por traumáticos recortes de personal.
Las medianas empresas con delegaciones repartidas en distintas provincias es el mercado del que se nutre Sarenet, que cuenta con más de 3.000 clientes y facturó 9,2 millones de euros en 2001. Fagor, Nestlé o Panda Software son algunos de sus clientes
Hoy, el mercado vuelve a cambiar y las operadoras buscan fórmulas para conseguir ingresos de sus clientes con el ADSL como principal apuesta. Sarenet se encuentra en una posición cómoda en el mercado empresarial de pago, pero quiere coger más peso fuera de su mercado natural, el País Vasco. En los próximos meses, Beitia quiere que su oficina comercial en Madrid capte nuevos clientes para los que hoy no dice nada la marca Sarenet.
Una de las características de su oferta es que Sarenet no cuenta con infraestructuras propias, pero a cambio tiene un amplio abanico de proveedores que le dan cobertura en todo el territorio nacional, le permite ofrecer servicio de roaming y barajar una variada oferta tecnológica desde ADSL a los accesos de alta vía radio con LMDS. 'Tenemos acuerdos con todo tipo de operadores, para no estar a expensas de un único proveedor', comenta Beitia.
Pero la conectividad no es el único negocio de Sarenet, que ofrece desde diseño de páginas webs hasta alojamiento. Así, la empresa gestiona la tienda de material deportivo Barrabes.com, Viajes Ecuador o la página de la OJD, entre otros.
Su relación con el Grupo Correo le ha otorgado una gran experiencia en el mundo editorial para el que cuenta con una división especializada en publicaciones en línea.
Además, la compañía cuenta con un servicio web de información financiera, Ecobolsa, y un buscador de noticias, Iconoce. Ecobolsa se mantiene, pero Iconoce, al ser un servicio de pago, no ha logrado tanto éxito. Ambos proyectos nacieron al calor de la euforia puntocom, durante el cual Sarenet creó una división de nuevos proyectos, que hoy ha visto paralizada su actividad.
Adaptación de webs para discapacitados
Sarenet ha acumulado una experiencia única de la mano de la ONCE, con la que ha colaborado en la creación de un sistema que permita la adaptación de las páginas web para hacerlas accesibles para las personas con deficiencias de visión, oído o habla.
En la Unión Europea, un 9% de la población sufre de algún tipo de discapacidad. De la misma forma que las leyes están luchando por borrar las barreras físicas de las calles para que los ciudadanos que vayan en silla de ruedas puedan disfrutar de la ciudad, la UE ha aprobado unas directivas para que Internet sea accesible para todos. 'No quieren acceder a una Internet paralela. Las personas discapacitadas quieren llegar a los mismos contenidos', señala el principal responsable de el proyecto de accesibilidad de Sarenet.
Aunque se conservan los mismos contenidos, las páginas adaptadas siguen un modelo de navegación más horizontal. Al pasar el ratón por las distintas zonas de las páginas, el sistema es capaz de convertir el texto en un discurso leído o una foto en una descripción a través de un sintetizador, que suele llevar incorporado el equipo de las personas con problemas de visión. Las adaptaciones varían según a las personas que vayan dirigidas. Sarenet cree que su experiencia en esta área va a ser de gran valor cuando las instituciones y empresas empiecen a adaptar sus servicios webs a las personas con discapacidades.