Ligero estrechamiento del déficit comercial estadounidense en marzo.
Balanza de bienes y servicios: -31,6 m.m. Previsión: -32. Anterior: -31,75.
En contra de las previsiones, el desequilibrio comercial estadounidense se ha reducido ligeramente en el mes de marzo, hasta arrojar un total de 31,6 m.m. de dólares desde los 31,7 m.m registrados en febrero. Este registro se ha producido por un mayor crecimiento de las exportaciones (+0,6%) que de las importaciones, que tras dos meses consecutivos de fuerte repunte mensual, frenan su crecimiento hasta un 0,3% mensual. En cuanto a las dos sub-balanzas, tanto exportaciones de bienes como de servicios repuntan en el mes, mientras que en lo que a importaciones se refiere, únicamente crecen las de bienes, manteniéndose sin cambios las importaciones de servicios.
Por tipo de productos, se han estancado las importaciones de bienes de capital, lo que supone un nuevo elemento de duda sobre el ritmo de crecimiento de la actividad en los próximos meses, mientras que las importaciones de automóviles también han descendido en el mes. Este comportamiento se ha visto contrarrestado por el crecimiento de las importaciones de crudo y de manufacturas.
En cuanto a las balanzas bilaterales, no se producen cambios significativos salvo en el caso de México, en el que el déficit se amplia de manera importante en el mes.
En definitiva, pocas variaciones en el saldo de la balanza comercial en marzo. Esta situación podría repetirse en los próximos meses en tanto en cuanto esperamos una ligera ralentización de la actividad en EE.UU., que supondría un freno al crecimiento de las importaciones estadounidenses. Asimismo, ante la escasa reactivación del resto de socios comerciales de EE.UU., el margen de recuperación de las exportaciones es limitado. Esta situación podría extenderse en el corto plazo, más a medio plazo, una vez se consolide la recuperación de la actividad industrial, volveremos a la tendencia de ampliación del déficit.
Por último, mencionar que los supuestos manejados para el cálculo del avance del PIB contemplaban una ampliación del déficit, por lo que probablemente, la primera revisión del PIB recoja un menor drenaje del sector exterior,que implicaría una ligera revisión al alza la cifra de crecimiento de la economía estadounidense.