El Registro de Economistas juzga ineficaz la reforma de los módulos
La reforma del IRPF, que entrará en vigor en enero de 2003, necesita más ajustes a juicio de muchos expertos fiscales. El Registro de Economistas Asesores Fiscales valora positivamente la reforma tributaria presentada por el Ministerio de Hacienda -actualmente en fase de información pública antes de ser aprobada por el Consejo de Ministros-, pero aconseja que el Ejecutivo realice una serie de modificaciones en el anteproyecto de ley.
Entre ellas se encuentran las referidas a los cambios introducidos por Hacienda en el sistema de módulos, que suponen, en la práctica, un endurecimiento al acceso a este régimen, por el que tributan 1,8 millones de contribuyentes. En la actualidad, la legislación establece que sólo puede acogerse a este régimen los contribuyentes con actividades empresariales que cuenten con un volumen máximo de ventas de 450.000 euros anuales. El nuevo IRPF mantiene este límite y fija uno nuevo hasta de 300.000 euros anuales por compras. Este límite se aplicará a la totalidad de las compras, sin posibilidad de que pueda fijarse para cada una de la actividades que pueda tener el contribuyente.
El presidente del REAF, Valentín Pich, sostiene que con la fijación de este límite se incentiva indirectamente al contribuyente a buscar todo tipo de artificios para conseguir que su volumen de compras no exceda lo permitido y quede excluido del sistema de módulos.
El REAF estima que, dada la complejidad de este sistema, sus cambios no deberían quedar reflejados en el proyecto de ley de reforma del IRPF, sino en el reglamento del tributo, que se adapta mejor a la casuística que genera el régimen. El registro de considera que el sistema de módulos debe aligerarse excluyendo del mismo a las actividades empresariales intermedias en la cadena de producción. La regulación debería dejar al margen la segregación en función de la naturaleza jurídica de la empresa y concentrarse en la actividad que se practica, mediante la medición del rendimiento con parámetros más simples. La patronal Cepyme, por su parte, ha pedido ya la retirada de los cambios introducidos por Hacienda.
Por otra parte, cree inapropiado limitar al 10% del rendimiento neto los gastos fiscalmente deducibles (sin necesidad de justificación) en el caso de ingresos por alquiler de viviendas, dado que muchos propietarios incurren en mayores gastos para la conservación y reparación de las mismas. El REAF entiende que los nuevos incentivos al alquiler de vivienda beneficiarán a los propietarios que saquen al mercado nuevos inmuebles pero perjudicarán a los que ya tienen viviendas alquiladas, que en muchos casos no se podrán deducir gran parte de los gastos en que incurren. Otras sugerencias son la ampliación del plazo para compensar pérdidas (ahora son cuatro años para personas físicas) y la reducción de retenciones para profesionales. También sugiere que todos los gastos de colegiación sean deducibles al igual que ocurre con las cuotas sindicales.