La caída de Winterthur lastra la cuenta de Credit Suisse
La Bolsa sigue jugándole malas pasadas a Credit Suisse. La caída del valor de las inversiones de la filial aseguradora Winterthur Insurance y los malos resultados de su división de banca de inversión lastraron su cuenta de resultados.
Así, el beneficio cayó por quinto trimestre consecutivo, hasta 368 millones de francos suizos (253,9 millones de euros), lo que está incluso por debajo de lo que esperaba la mayor parte de los analistas. Sin embargo, el presidente de la entidad financiera, el suizo Lukas Muehlemann, consideró positivos los resultados obtenidos por el banco. 'Credit Suisse ha obtenido unos resultados alentadores en este primer trimestre', comentó. 'Confiamos en la evolución a largo, pero nuestra prioridad debe centrarse ahora en el control estricto de los costes y obtener crecimiento en los mercados clave'.
Buena parte de la culpa de esta caída la tiene la división de inversión, Credit Suisse First Boston, y la filial aseguradora, Winterthur, que cuenta con una fuerte presencia en España. La caída de Winterthur se ha notado más, ya que, a diferencia de la unidad de banca de inversión, sus resultados habían salvado la cuenta en los últimos ejercicios. Winterthur ha visto cómo los ingresos por inversiones y los beneficios netos han sido negativos, ya que se han visto afectados por valoraciones más bajas de las acciones ordinarias de las carteras de inversiones. Winterthur tuvo una pérdida neta de explotación de 101 millones.
El primer trimestre de Credit Suisse no hace sino confirmar los malos augurios apuntados por Deutsche Bank el pasado 29 de abril y UBS el pasado martes. Pero los datos facilitados por la entidad presidida por Muehlemann han sido aún peores que los de sus competidores. El beneficio de UBS sólo disminuyó en un 14%. Al Deutsche le cayó el beneficio operativo un 69% a causa, además de las mayores provisiones. Estos resultados ponen en más aprietos a Muehlemann, acechado por el consejo a causa de los malos resultados del banco, de su cartera de renta variable y de sus participaciones, sobre todo tras la quiebra de Swiss Air
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