Así es la nueva EPA

La EPA del primer trimestre recoge los cambios metodológicos que el INE aplicará a partir de ahora en esta encuesta: las nuevas proyecciones de población, debido al impacto de la inmigración; la reponderación de los factores de elevación; y la nueva definición de paro impuesta por Eurostat, que exige estar buscando activamente un empleo para ser considerado desempleado.

La institución presidida por Carmen Alcaide ha destacado que con este nuevo concepto de desempleo los datos son más volátiles e inestables, ya que están sujetos a la evolución del ciclo económico.

Las principales características de estos cambios metodológicos son las siguientes:

Nuevas proyecciones de población, cuyo punto de partida había sido hasta ahora el Censo de Población de 1991. Se pasa a tener en cuenta el crecimiento de la inmigración en nuestros país estos últimos años, ya que en la segunda mitad de la década de los 90 España experimentó un notable incremento de la población inmigrante, lo cual era difícil de anticipar, y por tanto no se tomó en cuenta a la hora de elaborar las estimaciones de población.

Mejora técnica en el cálculo de totales.

Debido a los problemas que suelen surgir al realizar las entrevistas en determinados hogares, sobre todo aquellos formados por una sola persona o por parejas en las que ambos miembros trabajan, ya que es más difícil contactar con ellos. Las nuevas medidas intentan corregir este problema cuyo resultado es una sobrerrepresentación de la población de mayor edad que es más fácil de entrevistar.

Para que la encuesta refleje bien el peso que cada grupo de edad tiene en la población se ha introducido una mejora técnica conocida como reponderación de los factores de elevación, mediante el cual se reajustan los factores de elevación para que los resultados que proporciona la encuesta sobre la población por sexo y grupo de edad y sobre población de 16 y más años, por provincias, coincidan con las cifras reales.

Nueva definición de parado

Continua usándose la definición internacional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pero el nuevo reglamento introduce instrucciones sobre cómo interpretar la búsqueda activa de trabajo. Dicha modificación afecta mucho a las cifras de paro que viene publicando la EPA, provocando una gran disminución en las cifras del desempleo tanto absolutas como relativas.

Según este Reglamento, se consideran métodos activos de búsqueda, en las cuatro semanas anteriores a la entrevista, los siguientes:

Estar en contacto con una oficina pública de empleo con el fin de encontrar trabajo, cualquiera que sea la parte que haya tomado la iniciativa (la renovación de la inscripción por razones puramente administrativas no constituye un planteamiento activo).

Estar en contacto con una oficina privada (oficina de empleo temporal, empresa especializada en contratación, etc.) con el fin de encontrar trabajo.

Enviar una candidatura directamente a los empleadores.

Indagar a través de relaciones personales, por mediación de sindicatos, etc.

Anunciarse o responder a anuncios de periódicos.

Estudiar las ofertas de empleo.

Participar en una prueba, concurso o entrevista, en el marco de un procedimiento de contratación.

Buscar terrenos, locales o material.

Realizar gestiones para obtener permisos, licencias o recursos financieros.

Hasta ahora la mera inscripción en las oficinas de empleo públicas, válida por tres meses, bastaba para considerar parada a la persona. A partir de 2002 se exige haber tenido un contacto con dichas oficinas, con el fin de encontrar empleo, para que la persona sea considerada desempleada. El objetivo se cumple si la persona se inscribe por primera vez después de un período de empleo o inactividad, se informa sobre posibles ofertas de empleo o recibe una propuesta de trabajo de la oficina.