La telefónica SBC elimina 5.000 empleos, el 2,6% de la plantilla
No acaban los malos tiempos para las empresas de telefonía. Ayer se conoció que la operadora japonesa NTT registró unas pérdidas históricas mientras en EE UU la segunda operadora local, SBC Communications, anunciaba planes de ajustes de plantilla para recortar sus costes. Los planes de la empresa, que opera en el medio oeste y suroeste del país, además de California, pasan por reducir 5.000 puestos de trabajo, el 2,6% de la plantilla total de la compañía.
Los despidos se producirán en los 13 Estados donde opera la compañía y también afectará a la plantilla de administración. El problema es que es la segunda vez que la empresa acude a esta medida en lo que va de año. En el primer trimestre la empresa dijo que reduciría 4.000 puestos de su plantilla y sólo hace un mes amplió esta cifra en 4.000 empleados más, algo que hará este año.
En un comunicado la empresa dijo ayer lacónicamente que la culpa de estos ajustes era del mal momento económico y de la 'pesada atmósfera regulatoria'. Independientemente de los problemas regulatorios, la facturación ha caído por el menor gasto de telefonía de las empresas así como la desconexión de líneas, y eso se ha reflejado en sus cuentas, que en el primer trimestre registraron las primeras pérdidas en cinco años.
Mayores, sin embargo, han sido las pérdidas de la japonesa NTT. El gigante de las telecomunicaciones nipón dio a conocer unas pérdidas de 812.200 millones de yenes (unos 7.000 millones de euros) en el pasado año fiscal, que acabó en marzo. Son las peores desde que la operadora salió a Bolsa en 1985. Hace un año, NTT tuvo unos beneficios de 11,6 billones de yenes. Según la operadora, la mayor parte de estas pérdidas son atribuibles a los costes de reestructuración y a las inversiones en el extranjero.
La empresa ha previsto una fuerte recuperación este año y ha anunciado la retirada de su presidente, Junichiro Miyazu, que será sustituido por el vicepresidente Norio Wada.