El máximo responsable de EDP se incorpora al consejo de Cantábrico
El presidente de Electricidade de Portugal (EDP), Francisco Sánchez, se incorporará al consejo de administración de Cantábrico, empresa que aprobará hoy la composición de su nuevo órgano de gobierno en cumplimiento del pacto de accionistas logrado el pasado diciembre por el que la eléctrica portuguesa se hizo con el 40% del capital; la alemana EnBW, con el 35%, y Cajastur, con el 25%.
Además, también serán nombrados consejeros de Cantábrico otros cuatro representantes de EDP: Rui Horta, Ribeirinho Machado, Antonio Castro y Vasco Coucello, así como cuatro designados por EnBW: Hans Bubeck (director general de internacional de la eléctrica alemana), Pierre Lederer, Markus Suessmann y Stefan Thiele. Y de los nueve consejeros actuales sólo permanecerán cuatro, designados por Cajastur: Manuel Menéndez, que permanece además como presidente de la empresa; Jaime Reinares; Mario Efrén, y Víctor Roza. También se incorpora el nuevo consejero delegado, Joaquín Coronado.
El presidente de EDP, que reiteró que toda la actividad de su empresa en el mercado eléctrico español se encauzará a través de Cantábrico, manifestó que su compañía no prevé vender su participación del 3% en Iberdrola, pese a que el acuerdo entre ambas empresas se da totalmente por fallido. Sánchez añadió, en una intervención previa a la junta de accionistas de Cantábrico que se celebra hoy, que no ha habido ningún cambio en las relaciones entre ambas empresas, después de que el grupo portugués retirase el año pasado a su consejero en la empresa española, y que está se quedase posteriormente sin representante en el órgano de gobierno de la empresa lusa, de la que tiene un 4,9% del capital.
Mejora de resultados
La empresa asturiana ha obtenido unos beneficios de 42 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que supone un incremento del 25% respecto al mismo periodo del año anterior. Los resultado de la compañía, como resaltó su consejero delegado, vuelven a situarse en la línea de crecimiento de años anteriores, evolución que se quebró en 2001. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ha ascendido a más de 100 millones de euros, con un aumento del 20%.
La dirección de Cantábrico prevé al menos mejorar esa evolución para el resto de ejercicio, con crecimientos del orden del 40%. De esa forma, los beneficios netos se elevarían a 104 millones de euros y el Ebitda a 305 millones. Las inversiones se reducirán un 14,5%, hasta 218 millones de euros.