Merrill propone un mediador para evitar ser llevada a juicio
Los asesores legales de Merrill Lynch se encuentran trabajando a destajo con el fin de que ejecutivos y analistas de la firma esquiven los tribunales. El banco estadounidense se encuentra bajo sospechas después de que el fiscal de Nueva York encontrara pruebas sobre un presunto conflicto de intereses en el seno de la firma.
Según informaba ayer el diario The Wall Street Journal citando fuentes cercanas a la investigación, la entidad financiera pedirá al fiscal de Nueva York, Eliot Spitzer, el nombramiento de un mediador con el fin de buscar un acuerdo fuera de los tribunales. Asimismo, Merrill ha incluido en su propuesta la posibilidad de que un equipo de expertos independientes investigue las actividades de análisis de la entidad, al tiempo que se ofrece a resarcir con decenas de millones de dólares a los afectados y a emitir una disculpa pública.
Según informaba ayer Bloomberg, Eliot Spitzer todavía no ha recibido la propuesta final de Merrill, aunque el fiscal sí ha reconocido haber discutido con la firma la posibilidad de nombrar un mediador. The Wall Street Journal añadía que la entidad financiera tenía previsto enviar ayer con urgencia la propuesta final a Spitzer para que éste la estudie a lo largo del fin de semana. Merrill Lynch intenta también implicar a otras firmas de Wall Street investigadas por presuntos conflictos de intereses para que realicen propuestas similares.
El fiscal de Nueva York abrió a principios de abril investigaciones contra Merrill Lynch al sospechar que algunos de sus analistas se habían visto forzados a emitir recomendaciones favorables sobre compañías que a su vez eran clientes de la división de banca de inversión del banco. Spitzer hizo públicos hace un mes unos correos electrónicos de los analistas de Merrill en los que éstos desprestigiaban las recomendaciones que previamente habían otorgado sobre algunos valores.