Una sombra sobre toda Europa
Los disparos contra Pim Fortuyn, líder del partido holandés de extrema derecha [asesinado el lunes cerca de Amsterdam], tienen repercusiones más allá de su país. Provocarán el caos en las elecciones (...). Los disparos causan más consternación porque han sido en un país civilizado, tolerante y razonable.
Fortuyn fue una figura extraña (...), pero también un producto de la sociedad: rico, abiertamente homosexual, agresivo en sus palabras (...). Un asesinato raramente mata una idea. Fortuyn puede convertirse en mártir para los que han compartido su preocupación sobre la inmigración (...). Su asesinato ha matado la tolerancia holandesa (...). Ha volcado una sombra sobre toda Europa.