El aumento del número de parados cuestiona la recuperación alemana
El mercado laboral alemán no termina de despegar a pesar de la incipiente recuperación económica. El número de desempleados bajó ligeramente en abril respecto a marzo, pero la cifra total siguió sobre los cuatro millones de personas y se produjo incluso un incremento respecto al mismo mes de 2001. Según la Oficina Federal de Empleo, el pasado mes se registraron 4,024 millones de parados, 132.000 menos que en marzo y 156.100 más que un año antes. La tasa de paro se situó así en el 9,7%.
Florian Gerster, presidente de la Oficina Federal de Empleo, responsabilizó de los poco satisfactorios datos a la aún débil coyuntura económica, mientras que la oposición y la patronal echaron toda la culpa sobre el Gobierno del canciller alemán, Gerhard Schröder. Laurenz Meyer, secretario general de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU), afirmó que las actuales cifras muestran 'las catastróficas consecuencias de la pasividad de Schröder en los últimos años'. Por su parte, el presidente de la patronal, Dieter Hundt, dio la política laboral del Ejecutivo por 'fracasada'. Schröder, que ayer puso la primera piedra de la nueva planta de BMW en la ciudad de Leipzig, tampoco se mostró satisfecho con los datos de empleo, aunque manifestó su convencimiento de que las cifras mejorarán en mayo. 'La mejora de la coyuntura económica se reflejará pronto en el mercado laboral'. Schröder se enfrenta a unas elecciones legislativas en septiembre en las que, según las últimas encuestas, podría perder la mayoría a favor de la CDU.
Varios expertos achacaron las débiles cifras de desempleo al conflicto laboral que vive el sector del metal en Alemania y consideraron que los empresarios no van a empezar a contratar hasta que desaparezcan las amenazas de huelga. Unos 20.000 trabajadores de 22 fábricas del estado federado de Baden-Württemberg prosiguieron ayer la huelga convocada por el sindicato IG Metall en demanda de aumentos salariales. Los trabajadores piden un incremento del 6,5%, frente al 3,3% ofrecido por los empresarios.