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Ecofin

Rato quiere cerrar en junio el acuerdo sobre la eurotasa al consumo eléctrico

El Gobierno español, inveterado obstáculo para la armonización fiscal de la energía, presentó ayer al Consejo de Ministros de Economía de la UE su propuesta de compromiso para superar los últimos obstáculos al proyecto de directiva que impulsa Bruselas desde 1997. La iniciativa 'ha sido muy bien valorada por las distintas delegaciones', afirmó Rodrigo Rato tras el encuentro.

El Gobierno español, inveterado obstáculo para la armonización fiscal de la energía, presentó ayer al Consejo de Ministros de Economía de la UE su propuesta de compromiso para superar los últimos obstáculos al proyecto de directiva que impulsa Bruselas desde 1997. La iniciativa 'ha sido muy bien valorada por las distintas delegaciones', afirmó Rodrigo Rato tras el encuentro.

España aceptaba, por primera vez, debatir sobre tipos de imposición mínima para el gas natural, el carbón y la electricidad, además de admitir un incremento de los tipos mínimos que se aplican a los hidrocarburos utilizados como carburantes y como combustible para calefacción.

En electricidad, España propone una imposición mínima de 0,5 euros por megavatio para los clientes industriales (los únicos que se beneficiarán en toda la UE de la liberalización de tarifas a partir de 2004) y de un euro para el consumo de los hogares. En gasóleo, se propone 302 euros por 1.000 litros, casi ocho euros más que la imposición actual en España (293,86 euros por 1.000 litros).

El comisario europeo de Fiscalidad, Frits Bolkestein, sentado a la derecha de Rato, se reservaba su opinión sobre la propuesta del ministro y optaba por la ironía gastronómica. 'Cuantas más excepciones y exenciones introduzcamos, más se parecerá la nueva directiva a un queso de Gruyere'.

El holandés aludía a la miríada de escapatorias a la imposición mínima propuestas por Rato. Los Estados podrán dispensar un tratamiento fiscal privilegiado al consumo energético de sectores como la industria cementera o los transportistas, la Administración pública, el Ejército o los minusválidos. 'La Comisión aspiraba a una queso Edam, sin agujeros', reconoció Bolkestein.

Rato admite que nunca ha sido entusiasta de una armonización que amenaza con hacer converger al alza los niveles impositivos. En Reino Unido, por ejemplo, la gasolina sin plomo soporta unos impuestos especiales de 790,74 euros por 1.000 litros, más un IVA del 17,5%. En España, el mismo combustible paga 305,69 euros por 1.000 litros más el 16% de IVA. Aun así, afirma Rato, 'creo que España (...) está actuando con una amplia diligencia'.

Se trata, en realidad, de cumplir el encargo de la Cumbre de Barcelona, que pidió un acuerdo sobre fiscalidad de la energía antes de finales de 2002. Rato confía en dejar el proyecto de directiva encauzado cuando Dinamarca tome el testigo el 1 de julio.

Los ministros decidieron ayer, por petición de Alemania y Reino Unido, crear un grupo de alto nivel que prepare el camino para un acuerdo general el próximo 4 de junio, último Consejo ordinario presidido por Rato.

El ministro, que durante años ha temido el impacto de la nueva directiva en la inflación, asegura ahora que 'la propuesta no supondría, en el caso español, ningún cambio significativo', salvo en la estructura impositiva de la electricidad y del gasóleo para particulares. 'Pero se prevén largos periodos transitorios'.

IVA digital

Los ministros aprobaron también ayer nuevas reglas sobre el IVA aplicable a servicios proporcionados por medios electrónicos y la emisión de radio y televisión basada en la suscripción y facturada por sesión.

Las nuevas reglas tienen como objetivo poner en pie de igualdad a todos los operadores de comercio electrónico, estén establecidos o no en la Unión Europea.

Suiza continúa siendo el último obstáculo para la armonización fiscal sobre el ahorro de los no residentes, una vieja ambición de la Unión Europea que pasa por acabar con el secreto bancario en todos los Estados miembros. Austria, Bélgica y Luxemburgo condicionan su renuncia a la confidencialidad sobre los depósitos bancarios a la adopción de una norma similar en Suiza, EE UU, Liechtenstein, Mónaco, Andorra y San Marino.

El comisario europeo de Fiscalidad, Frits Bolkestein, encargado de las negociaciones con esos países terceros, se mostró ayer 'personalmente decepcionado' sobre los contactos con el país helvético. El acuerdo, en teoría, debería estar cerrado a finales de junio, 'pero la llave del éxito sigue en Berna', según Bolkestein.

Contactos con EE UU

Los contactos son más fructíferos con EE UU. Bolkestein se reunirá a finales de mayo con el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, a quien Rodrigo Rato, en nombre de la presidencia española, ha rogado por escrito la máxima colaboración. La Administración Bush, reacia al comienzo de su mandato a los acuerdos internacionales sobre colaboración fiscal o blanqueo de dinero, ha cambiado el tono tras el 11 de septiembre.

Suiza, en cambio, exige contrapartidas en numerosas áreas de su relación con la Unión Europea, desde el libre tránsito de personas a los convenios sobre educación y formación. 'Si presionamos mucho', reconoce Bolkestein, 'Suiza amenaza incluso en someter a referéndum el acuerdo sobre fiscalidad en todos los cantones'. Andorra, Mónaco, Liechtenstein y San Marino condicionan el acuerdo al resultado de las negociaciones con Suiza.

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