Una nueva directiva tratará de reflotar al gigante de la comunicación AOL Time Warner

Cuando en enero de 2000, Steve Case, creador de American On Line, primer proveedor de servicios de conexión a Internet en Estados unidos, anunció la fusión por absorción de su empresa con el gigante de la comunicación Time Warner, las expectativas acerca del futuro conglomerado multimedia fueron grandilocuentes; Parsons echa ahora la culpa a cierta exuberancia del momento.

Las acciones de AOL Time Warner han caído alrededor del 40% en lo que va del año, debido a la lenta consolidación del cable como tecnología de transmisión de contenidos multimedia, como películas, música y otras formas de entretenimiento. Los que más han padecido en esta integración han sido los accionistas de la empresa absorbida, Time Warner.

Al mismo tiempo, muchas voces apuntan a que existe un problema grave de incompatibilidad entre los productos de una y otra parte de la fusión: los abonados de AOL no quieren recibir sólo contenidos de Time Warner,; los responsables de esos mismos contenidos aspiran a su vez a llegar a un público más amplio, no sólo el de AOL.

Las voces que han planteado determinadas escisiones del grupo como medida más adecuada a la actual situación recibieron ayer un jarro de agua fría, durante la convención anual de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones de Estados Unidos. Durante su intervención, Richard Parsons negó cualquier ¢razón analítica para creer que la separación de la compañía vaya a incrementar su valor¢.

Parsons anunció la semana pasada que su compañía podría congelar cualquier proyecto de adquisición hasta que se hayan solucionado todos los problemas internos. Otras empresas de la industria del cable han dado muestras también en los últimos días de mantenerse fuera del juego de fusiones y adquisiciones.