Alstom pierde 139 millones euros en su último ejercicio
Esas pérdidas se debieron en particular a los problemas de la puesta en marcha de varias turbinas de gas, a la entrega de trenes regionales en el Reino Unido y a la quiebra de su cliente la compañía de cruceros estadounidense Renaissance, según el presidente de Alstom, Pierre Bilger.
La facturación de la compañía entre finales de marzo de 2001 y las mismas fechas de este año, disminuyó un 4,68% a 23.453 millones de euros.
El descenso de los ingresos se debió en particular a la caída de los negocios de astilleros, mientras que aumentaron los de la actividad de energía.
La cartera de pedidos el 31 de marzo pasado era de 35.815 millones de euros, frente a los 39.429 millones de euros un año antes.
Los encargos durante el ejercicio 2001-2002 cayeron a causa de "la venta de Contracticg y de GTRM, la ausencia de encargos de un monto significativo" para los astilleros, y también disminuyeron los del sector de energía, que fueron compensados en parte por el de transporte.
Bilger reconoció que "nuestros resultados y la evolución del precio de la acción (de Alstom) durante el ejercicio 2001-2002 no han sido satisfactorios", pero insistió en que "hemos tomado las iniciativas necesarias (...) para reforzar nuestro balance, reducir nuestra deuda y mejorar de forma significativa la tesorería y los márgenes operativos".
Precisó que dichas iniciativas deberán permitir conseguir 2.100 millones de euros de aquí a marzo de 2003, y que el consejo de administración propondrá a la asamblea general de accionistas que este año no se paguen dividendos.
El presidente de Alstom insistió que "en los tres próximos años concentraremos nuestros esfuerzos en nuestra excelencia operativa", con un objetivo de margen operativo del 6% y un peso del 20% de la deuda respecto a los fondos propios a finales de marzo de 2005.
"Estoy convencido de que este plan es realizable, que se conseguirán sus objetivos y que, en consecuencia, al término de su aplicación, se reconocerá el valor de la compañía".